La fuerte caída de la moneda mexicana amenaza el objetivo de inflación
El Banco Central de México está dispuesto a liberar dólares de sus reservas para frenar la creciente depreciación del peso, que pone en riesgo el objetivo de inflación del 3%, según ha reconocido José Sidaoui, uno de los vicegobernadores de la entidad, a la agencia Bloomberg.
Las palabras de Sidaoui contrastan, sin embargo, con la opinión del ministro de Hacienda mexicano, Francisco Gil, quien ayer señaló que la política del Gobierno es la de 'dejar trabajar al mercado'. Gil también señaló que la depreciación de la moneda no supone una amenaza contra el objetivo de inflación.
La carrera negativa del peso comenzó en abril del año pasado. La moneda mexicana ha perdido desde entonces un 16,8% de su valor respecto al dólar, que ha pasado de cotizar en el mercado a nueve pesos a venderse ahora a más de 10,8 pesos. México no ha intervenido directamente en el mercado monetario desde que Rusia suspendió los pagos de su deuda en 1998.
Sidaoui señaló que la autoridad monetaria 'actuará con decisión'. Las reservas del banco ascienden a 48.000 millones de dólares (44.330 millones de euros).
La falta de pulso de la economía estadounidense, destino del 90% de las exportaciones mexicanas, está sembrando dudas sobre la capacidad de recuperación de México, que el año pasado registró un crecimiento del PIB del 1,2%, según las proyecciones de la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal). El Gobierno aspira lograr este año una expansión del 3%, aunque algunos expertos opinana que la cifra no bajará del 4,2%.
La primera decisión del banco central ha sido restringir a 550 millones de pesos (47,4 millones de euros) la cantidad que diariamente presta a los bancos. La suma es inferior a la demanda de las entidades privadas, lo que supone un primer intento de elevar la cotización y reducir el alza de los precios. Los precios aumentaron en 2002 un 5,7%, según el Gobierno, por lo que algunos analistas consideran poco realista el objetivo inflacionario del Banco Central