Una incursión israelí en Gaza deja al menos 12 palestinos muertos
Al menos 12 palestinos resultaron muertos y decenas heridos en una incursión del ejercito israeli en la madrugada de ayer domingo en Gaza capital. La operación israelí, en la que participaron decenas de carros combate y vehículos blindados, apoyados por helicópteros Apache, se prolongó durante más de ocho horas y dejó desolado el barrio humilde de Zeitún, según testigos.
El objetivo de las tropas israelíes era golpear uno de los bastiones del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), que se ha responsabilizado de una buena parte de los atentados suicidas en Israel.
Fuentes militares hebreas justificaron la operación con el argumento de que era necesaria para destruir los talleres en los que los militantes islámicos fabrican los cohetes Qasam. Los cuatro últimos cohetes fueron disparados ayer desde el norte de la franja de Gaza, cerca de la aldea de Bet Hanún, contra la ciudad israelí de Sderot y varias comunidades agrícolas, aunque cayeron en zona despoblada.
La incursión israelí ha sido calificada por testigos y expertos como la de mayor envergadura que el ejército lanza en la franja de Gaza desde que comenzó la Intifada de Al Aqsa, en septiembre de 2000, y por derivación desde 1994, cuando ese territorio quedó adscrito al régimen de autonomía palestina previsto en los Acuerdos de Oslo.
El Gobierno de Sharón cerró ayer sus fronteras con Gaza y ha impuesto el toque de queda en Cisjordania para impedir la entrada de palestinos durante el proceso electoral que culmina el martes.
A esa docena de muertes se sumó en la tarde de ayer la de un niño de siete años que murió en el campo de refugiados de Al Brazil, cuando jugaba con su hermano y soldados israelíes abrieron fuego en la zona. El hermano, de cinco años, resultó con heridas graves.
Decenas de miles de palestinos participaron durante el día de ayer en los funerales por las víctimas producidas en la incursión israelí en Gaza. En lo que ya es parte de un ritual, los participantes llevaron a hombros los cadáveres, que iban amortajados y cubiertos con la bandera verde islámica, y con los gritos de 'Dios es grande' trasladaron las víctimas al cementerio.
Los participantes gritaron igualmente 'venganza, venganza' y 'responderemos en Tel Aviv', mientras hombres armados disparaban al aire y aseguraban que el primer ministro israelí, Ariel Sharón, nunca 'quebrantará' su espíritu de lucha.
Para impedir que los militantes de Hamas se acerquen a la frontera común, Israel ya había destruido el viernes cuatro puentes en esa misma región, con lo que también ha puesto serios impedimentos a miles de obreros palestinos que se desplazan cada día desde el corazón de la banda autónoma hasta el parque industrial fronterizo de Erez. Las últimas operaciones también fueron la represalia de Israel por la muerte de tres soldados, el jueves, a manos de militantes de Hamas en el distrito de Hebrón.
Por otro lado, Rusia manifestó su preocupación por esta incursión israelí en Gaza y advirtió de que tales acciones sólo causarán más víctimas inocentes. 'Todo indica que este brusco cambio de rumbo reducirá radicalmente las oportunidades para llevar a cabo el diálogo que se había puesto en marcha en El Cairo entre prácticamente todas las organizaciones palestinas y donde se estaba abordando un eventual alto el fuego', indicó el Kremlin.