Zapatero exige a Fraga que convoque elecciones anticipadas en Galicia
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió ayer al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que haga coincidir las elecciones autonómicas con las municipales previstas para el 25 de mayo, a la vista de la grieta abierta en el PP gallego a raíz de la crisis del Prestige. La evolución de los acontecimientos hace pensar a Zapatero que Fraga terminará por tirar la toalla y anticipar los comicios. La legislatura gallega sólo lleva 15 meses de recorrido.
La última circunstancia que ha disparado las alarmas en la dirección nacional del PP es la carta remitida a José María Aznar y a Fraga por cinco diputados por Orense que exigen la destitución del secretario general de su partido en Galicia, Jesús Palmou. Estos parlamentarios están alineados con el ex consejero José Cuiña, a punto de ser nombrado vicepresidente de la Xunta en la reciente remodelación de Gobierno si no llega a filtrarse que una de sus empresas vendió material para la limpieza del fuel en las playas. El escándalo le dejó fuera del Gabinete.
El secretario general del PP, Javier Arenas, afirmó ayer que Cuiña le ha trasladado su deseo de continuar dentro del partido. Pero, a renglón seguido, advirtió que no colmará las aspiraciones de los seguidores del ex consejero porque Palmou seguirá en su cargo. En la sede nacional del PP se hacen todo tipo de cábalas sobre las cartas que se reserva Cuiña, cuya influencia sobre el grupo parlamentario gallego puede facilitar la vida a Manuel Fraga o, por el contrario, obligarle a un anticipo electoral.
El presidente honorario del PP obtuvo en las elecciones de octubre de 2001 su cuarta mayoría absoluta, sin apenas desgaste y con una aplastante victoria sobre sus rivales Xosé Manuel Beiras, del Bloque Nacionalista, y Emilio Pérez Touriño, del Partido Socialista. En aquella cita electoral, el PP sólo perdió un diputado con respecto a la de 1997 y se quedó con 41 frente a los 17 del BNG y otros tantos del PSdeG-PSOE.
Aviso de Trillo
Arenas reveló ayer que habla casi a diario con Fraga y Palmou para seguir la crisis del PP en Galicia. También añadió que en sus planes no entra intervenir en el conflicto. Menos diplomático fue el ministro de Defensa, Federico Trillo, presidente del Comité de Garantías del PP. 'Si alguien quiere discrepar, allá él, pero no estará dentro del PP gallego', afirmó. El ministro mantuvo un almuerzo privado en Santiago con Fraga.
Aznar presidirá mañana en A Coruña el Consejo de Ministros que aprobará el plan integral para Galicia elaborado por el Gobierno.