El recorte de producción de Mercedes obligará a parar a cuatro proveedores
La decisión de la marca de la estrella, que entre enero y abril dejará de producir 5.000 unidades en Vitoria y mandará a la regulación temporal de empleo a 3.055 trabajadores, casi toda la plantilla, repercutirá entre los suministradores que prácticamente trabajan en exclusiva para las instalaciones vascas. Su actividad está tan ligada al centro de Vitoria que sus fábricas están implantadas en las cercanías.
Es el caso del productor de asientos Faurecia, que con una frecuencia de cuatro horas suministra sus componentes a Mercedes-Benz, para su posterior ensamblaje en los modelos Vito y Clase V. Faurecia tendrá que enviar a la regulación de empleo a la mayoría de los 130 trabajadores de su centro de Álava.
Por otro lado, Aragusa, proveedor que también está implantado en Vitoria, suministra revestimientos a la corporación automovilística bajo el estricto sistema JIT/DIS, definido como 'entrega justo a tiempo y en secuencia'. Aragusa, que pertenece al grupo Antolín, recibe en el encargo hasta la identificación de la puerta por la que debe entregar su mercancía. Esta estrecha relación le obligará con toda probabilidad cerrar su centro del barrio Betoño de Vitoria durante los 15 días citados y a dejar sin trabajo a sus 35 empleados.
Nuevo centro de Antolín
El grupo Antolín, una multinacional que desde Burgos ha extendido su red industrial por todo el mundo y que factura más de 800 millones al año, también suministra asientos al centro de Mercedes-Benz en Vitoria, para los citados modelos Vito y Clase V. En septiembre próximo, la marca de la estrella iniciará la producción en Vitoria de un nuevo vehículo, conocido ahora con el nombre NCV2, en su versión de furgoneta y monovolumen. La planta vasca está en condiciones de producir 400 automóviles al día y Antolín ha conseguido la adjudicación del suministro para este nuevo modelo de los asientos traseros y de los elevalunas.
Para dar respuesta a esta exigencia, Antolín ha implantado una nueva fábrica en Vitoria, en la que ahora trabajan tan sólo una decena de personas en la puesta a punto de las instalaciones, pero que en julio próximo funcionará a su máxima capacidad.
Otro de los proveedores afectados por el parón de Mercedes-Benz es Collins & Aikman, que suministra equipos de insonorización desde un centro que está ubicado a escasos kilómetros de su cliente. La mayoría de sus 75 trabajadores entrará en regulación de empleo los mismo días que Mercedes-Benz ha designado para su plantilla, que son cinco jornadas este mes, otras cinco en febrero, tres más en marzo y dos en abril.
En el área de servicios, el parón de Vitoria afecta de lleno a los 200 trabajadores de Exel Logistics, que realiza la logística en planta de las piezas de las unidades Vito y Clase V. También la compañía Ramel, dedicada a la limpieza de las instalaciones de la filial de DaimlerChrysler, se verá obligada a recortar su actividad.
La quincena sin actividad de Mercedes-Benz en Vitoria afectará también a otros ámbitos cotidianos de la capital alavesa, ya que es la mayor fábrica del País Vasco, que sólo en plantilla directa moviliza a diario a casi 4.000 personas. La razón del recorte de producción es la caída del mercado europeo, al que Vitoria destina el 90% de su producción. El descenso de matriculaciones ya se notó en las cifras de 2002, ya que el centro fabricó 73.048 unidades, un 16% menos.
La dirección de la empresa aprovechará los días sin producción para dedicarse en exclusiva a la preparación del lanzamiento del nuevo NCV2. La planta está en condiciones de producir 100.000 unidades al año, después de la culminación en 2001 de un plan de inversiones de 350 millones.
En relación con su otra fábrica en España, que está ubicada en Barcelona, Mercedes prepara la reducción de 240 empleos, para dejar una plantilla integrada por medio millar de personas. Incluso se plantea el traslado de 90 trabajadores de Barcelona a Vitoria.