El 'Prestige' ahoga a las pequeñas empresas gallegas

Dos meses después de la catástrofe, el 80% de las pymes comercializadoras de pescado fresco están afectadas por el desabastecimiento, mientras que las marisqueras han reducido sus ventas un 65%

Falta perspectiva, y la fotografía de las consecuencias del petrolero Prestige en Galicia es todavía cambiante para el sector pesquero gallego. Pero a algo más de dos meses de la catástrofe, los pequeños y medianos empresarios han empezado a echar cuentas. El resultado en las zonas más perjudicadas es una elevada disminución del trabajo, problemas de abastecimiento de pescado y marisco, paralización de la flota artesanal y del sector extractivo y la caída de las ventas en actividades como el comercio, la hostelería o la industria.

Directamente relacionadas o no con el sector pesquero, pero afectadas por la crisis del petrolero, muchas pymes han trasladado su situación a las confederaciones provinciales de empresarios, quienes, a su vez, han solicitado a la Xunta y al Gobierno central un plan estratégico de inversiones para reactivar y fortalecer los sectores de actividad afectados.

Un perfil de la situación por la que atraviesan muchas empresas gallegas lo ha aportado la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), que en diciembre pasado realizó una encuesta entre los sectores perjudicados por los vertidos del Prestige en la provincia. De las 90 empresas comercializadoras de pescado fresco, un 80% manifestaron encontrarse afectadas por el desabastecimiento de pescado fresco. La totalidad de las 40 de marisco sufren las consecuencias de la marea negra, ya que han visto reducido su volumen de ventas en torno a un 65%, mientras que el cese total de la actividad afecta a cinco empresas y otra presenta daños directos por la entrada de fuel en sus instalaciones.

La paralización de la actividad ha provocado que las 804 empresas de la flota artesanal de la provincia parasen la actividad, mientras que de las 210 del sector extractivo lo hicieron 102, con una valoración de 48.000 euros diarios de pérdidas en las ventas.

Estos elevados porcentajes de inactividad se dan también en otras áreas, como el transporte de pescado fresco, donde afecta al 100% de las 15 empresas del sector; el discrecional de mercancías por carretera (reducción del 90% en el transporte de mejillón en las aproximadamente 50 empresas existentes) o el transporte frigorífico (recorte de la actividad entre un 70% y un 90% en productos como el mejillón, el marisco y conservas).

La cancelación de reservas y los problemas de abastecimiento de pescado y mariscos han afectado a la mitad de las 12.000 empresas del sector hostelero que hay en la provincia, mientras alcanzan igualmente valores significativos otros apartados como el de las empresas encuadradas en actividades medioambientales, el sector de la madera en la carpintería de ribera o el transporte regular de viajeros por carretera.

El estudio elaborado por la CEP refleja que ha descendido la venta de productos del mar procedentes de Galicia de 'forma radical', con porcentajes superiores al 50%, aun cuando estos productos no procedan de sus costas, sino de caladeros no afectados por los vertidos.

La situación resulta especialmente complicada en la Costa da Morte para la Confederación de Empresarios de A Coruña. Juan Manuel Cancela, miembro del comité ejecutivo, ha demandado, en nombre de los empresarios de la zona, la puesta en marcha de un plan de choque para reactivar la economía de la región. pasa a la página 4 æoelig;