Fiat admite que estudia escindir del grupo la filial de automoción
El presidente de Fiat, Paolo Fresco, admitió ayer en una reunión mantenida con 130 altos ejecutivos del grupo que 2003 seguirá siendo 'un año difícil' para la compañía y reconoció, por primera vez, que se está estudiando la posibilidad de separar la división automovilística del resto de negocios de Fiat.
'Es cierto que existen hipótesis de escisión, pero exclusivamente en la óptica de hacer afluir recursos financieros adicionales para que se puedan ampliar los programas', dijo Fresco. El presidente del primer grupo industrial italiano también reconoció que existen diversas iniciativas de recapitalización, como la presentada por el ex presidente de Telecom Italia, Roberto Colaninno, o la del empresario Emilio Gnutti, socio de Silvio Berlusconi en diversos negocios. Sobre el plan de reestructuración presentado por Roberto Colaninno, Paolo Fresco señaló que 'no aporta grandes novedades'.
A estos dos planes de reestructuración hay que sumar ahora el elaborado por Merrill Lynch a solicitud de la familia Agnelli, que controla el 30% de Fiat, que incluye la posibilidad de dar entrada a nuevos accionistas.
El consejero delegado de Fiat, Alessandro Barberis, adelantó que en los últimos tres meses de 2002 las pérdidas de Fiat Auto fueron inferiores a 200 millones de euros, frente a los 490 del primer trimestre.
Por otro lado la Oficina Federal alemana de Tráfico comunicó ayer que las ventas de Fiat cayeron un 15,6 % en 2002 en Alemania.