El Reino Unido acepta que se mantenga el secreto bancario

El Reino Unido parece dispuesto a aceptar hoy que Luxemburgo, Austria y Bélgica mantengan sine die el secreto bancario, a cambio de que apliquen una retención fiscal al rendimiento de los depósitos de ciudadanos residentes en otro país. Londres era la última incógnita sobre las posibilidades de éxito de la propuesta de compromiso presentada la pasada semana por el ministro griego de Economía, en su condición de presidente semestral del Consejo.

La iniciativa griega intentará hoy superar el veto de Luxemburgo a la directiva sobre tributación de los ahorros depositados por los ciudadanos europeos en un países distinto al de su residencia habitual. Londres había exigido hasta ahora que ese objetivo se consiguiese mediante el intercambio automático de información entre las autoridades fiscales.

Pero los socios comunitarios, incluida Gran Bretaña, parecen dispuestos a ceder ante la presión luxemburguesa, siempre que acepte someter a los rendimientos del ahorro de los ciudadanos europeos a una retención fiscal del 35%. El Gran Ducado pugna por reducir la cuantía de una retención que deberá remitir en gran parte al país de origen del inversor, sin facilitar datos sobre su identidad.

Fuentes próximas a la delegación británica se muestran satisfechas con esa solución. Los paraísos fiscales de las islas del Canal de la Mancha (Guernsey, Jersey, etc.) podrán aplicar el mismo sistema que consiga Luxemburgo.