Las hipotecas tienen un interés real negativo por primera vez desde 1967
Las hipotecas ligadas a los índices del mercado interbancario -mibor y euribor- no ofrecen ganancias reales a las entidades financieras porque desde noviembre, y por primera vez en los últimos 36 años, su interés es inferior a la inflación registrada.
Según un informe de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), esta "situación no se había producido en ningún país europeo" desde 1967, fecha a partir de la que se dispone de información estadística. Esta circunstancia, que afrontan desde el pasado noviembre la "práctica totalidad" de las carteras crediticias del sector, se ha producido porque la inflación se ha situado en el 4% y el nivel del mibor y euribor, más el diferencial que aplican las entidades, ha sido inferior al crecimiento del IPC.
Según datos del Banco de España, el euribor se situó en noviembre en el 3,017% y el mibor en el 3,020%, mientras que en diciembre quedaron en el 2,872 y el 2,878%, respectivamente. Además, la AHE señala que en la primera quincena de este mes se han situado en un nivel equivalente al mínimo histórico alcanzado en mayo de 1999, el 2,656%. Para esta organización, el rendimiento negativo de las carteras hipotecarias se explica también por "las especiales circunstancias de competencia interna entre las entidades de crédito" españolas.
Esto ha determinado que los tipos de interés del mercado hipotecario se hayan movido entre el 4 y el 6% desde 1996, de medio a un punto inferior a los europeos, y que desde hace dos meses y medio sean menores que la inflación registrada.
El informe también explica que la "coyuntura de tipos ha hecho posible el acceso al crédito a segmentos de la población cada vez más amplios y con menos poder adquisitivo", lo que explica que el volumen gestionado de crédito hipotecario creciera el año pasado un 20% y su saldo superara los 375.500 millones de euros.
Esta cifra, que multiplica por 3,4 el saldo hipotecario existente en 1996, 110.500 millones de euros, se ha alcanzado también por "la evolución positiva de la economía y del empleo, especialmente entre la población menor de 40 años", que ha generado "una demanda real de vivienda en propiedad inimaginable hace seis años".