Vuelta a lo propio
Los vinos blancos de Ribeiro comienzan a desprenderse de la uva palomino en su actual viraje hacia las variedades autóctonas
En la parte meridional de la Galicia interior, dentro de la provincia de Ourense, se ubica la DO Ribeiro, heredera de una tradición vitivinícola milenaria y una de las denominaciones más antiguas del país, creada en 1932.
Esta comarca ocupa las tierras situadas en el curso medio del río Miño, albergando en torno a 3.000 hectáreas de viñedo repartidas principalmente por los términos municipales de Arnoia, Avión, Beade, Carballeda de Avia, Castrelo de Miño, Cenlle, Cortegada, Leiro, Melón, Padrenda, Pontedeva y la histórica localidad de Ribadavia, donde tiene su sede el Consejo Regulador.
Se trata de una zona de clima atlántico en la que el viñedo se asienta en zonas de laderas sobre suelos graníticos o arcillosos. La elevada humedad, las heladas primaverales y las frecuentes lluvias a lo largo de todo el año conforman unas condiciones climáticas complicadas para el cultivo de la vid, por lo que son frecuentes en los vinos de Ribeiro las maduraciones difíciles y las graduaciones moderadas. Teniendo en cuenta estos inconvenientes, los viticultores, al igual que en otras denominaciones gallegas como Rías Baixas, se ven obligados a redoblar sus esfuerzos para conseguir buenas cosechas.
En la comarca del Ribeiro los vinos más característicos son los blancos, que pueden elaborarse a partir de las variedades godello, torrontés, treixadura, macabeo, albilla, albariño, loureira y palomino. En cuanto a los vinos tintos, minoritarios en esta denominación, se construyen a partir de cepas como mencía, tempranillo, brancellao, caíño, garnacha tintorera (también conocida como Alicante), ferrón o sousón.
Existen dos tipos de vinos blancos claramente diferenciados dentro de Ribeiro: los elaborados a partir de variedades autóctonas y los elaborados con la uva importada palomino. Para los primeros se utilizan principalmente las uvas treixadura y torrontés y se caracterizan por presentar en boca una buena acidez que los hace muy frescos y por sus aromas frutales. Sin embargo, los blancos de palomino son vinos más neutros, con menor intensidad aromática y menos expresivos en boca. Esta variedad, famosa por dar vida a los vinos generosos de Jerez, ha sido la protagonista durante muchos años en los viñedos de Ribeiro. Sin embargo, algo está cambiando en la filosofía vinícola de los bodegueros, quienes, conscientes de la escasa personalidad que imprime en los vinos blancos, están comenzando a dejarla de lado al mismo tiempo que apuestan por las cualidades de las uvas autóctonas. En esta nueva etapa, las uvas torrontés y treixadura se alzan como nuevas estrellas; sobre todo la segunda, que está otorgando vinos de calidad, muy frescos y de excelente expresión frutal.
En definitiva, Ribeiro es una denominación con todo el potencial para elaborar grandes blancos pero que todavía necesita avanzar y modernizarse para alcanzar a otras comarcas vecinas como Rías Baixas o Valdeorras.
En cuanto a los tintos, que son fundamentalmente jóvenes, se puede diferenciar entre los elaborados con la uva importada garnacha (Alicante) y los que se basan en la autóctona mencía. Los construidos con Alicante son los más abundantes, aunque presentan mayor calidad los tintos de mencía, frescos y ligeros, de menor acidez y mayor potencia aromática. Por otro lado, una nueva corriente está experimentando con la elaboración de tintos a partir de otras variedades autóctonas como caíño, brancellao, ferrón o sousón.
Pazo Blanco. Cosecha 2001
La Cooperativa Vitivinícola del Ribeiro, fundada en 1968, ha sido el motor de la renovación de los vinos de Ribeiro, impulsando la recuperación de las variedades autóctonas y apostando por la modernización de las técnicas de elaboración. En 1970, puso en el mercado la marca Pazo, el primer ribeiro etiquetado y embotellado. Actualmente es la bodega más prestigiosa de la DO y la de mayor producción. Pazo Blanco 2001 presenta en cata un color amarillo pajizo con reflejos dorados. Aromas limpios y sencillos de mediana intensidad. Fresco y ligero en boca con tonos dulzones y retrogusto de buena persistencia donde aparecen los recuerdos de su carácter frutal. Acompañará perfectamente una dorada a la sal.Bodega: Cooperativa Vitivinícola del Ribeiro. Crianza: No tiene. Variedades: Palomino. Cosecha: 2001 -muy buena-. Temperatura de servicio: 9º C. Precio aproximado en bodega: 2,50 euros.
Viña Mein Blanco. Cosecha 2001
Viña Mein Blanco 2001 presenta en cata un color amarillo pajizo con reflejos verdosos, cristalino, luminoso y brillante. En nariz destaca por su complejidad, elegancia y alta intensidad aromática; en primer plano aparecen notas de fruta blanca de pepita junto a recuerdos de hierbas aromáticas y hojas de laurel, todo ello sobre un sutil fondo tostado. En boca se muestra muy equilibrado con una buena estructura y una excelente acidez perfectamente integrada en el conjunto que aporta viveza y frescura; paso de boca amplio, sedoso y con untuosidad. Maridará con pescados semigrasos como la lubina, dorada, salmonete y trucha.Bodega: Viña Mein. Crianza: No tiene Variedades: Treixadura, godello, loureira, torrontés, albariño y albilla. Cosecha: 2001 -muy buena-. Temperatura de servicio: 8-10º C. Precio aproximado en bodega: 7,50 euros.
Gran Reboreda Blanco. Cosecha 2001
En la Finca Reboreda (Puga, Ourense) se levantan las instalaciones de Bodegas Campante. El 90% de la uva está cultivadas con treixadura. Gran Reboreda 2001 presenta en cata un color amarillo pajizo con discretos reflejos dorados, muy brillante. Compleja nariz en la que se desarrollan aromas de frutas blancas como peras y manzanas en sazón sobre un fondo de hierbas frescas (heno, hierbabuena). En boca es fresco, ligero, con un paso amable. Por vía retronasal aparecen ciertas notas cítricas que le proporcionan frescura, dando paso a un final largo y persistente. Muy apropiado para la hora del aperitivo. En la comida acompañará perfectamente a ahumados y todo tipo de crustáceos. Bodega: Bodegas Campante. Crianza: No tiene. Variedades: Treixadura, godello y loureira. Cosecha: 2001 -muy buena-. Temperatura de servicio: 9-10º C. Precio aproximado en bodega: 6 euros.