El bono alemán cae a niveles de 1999 por la amenaza de guerra
El incremento de la tensión bélica ha llevado la rentabilidad del bono alemán a niveles no vistos desde julio de 1999. Las obligaciones a 10 años del Gobierno alemán, consideradas como la referencia de la renta fija europea, alcanzaron ayer una rentabilidad del 4,18%, la más baja en tres años y medio.
La deuda pública es vista por los inversores como el activo más seguro y representa el tradicional refugio del dinero en tiempos de crisis. El incremento en la demanda de los bonos provoca, en el mercado secundario, un alza de precios y la caída de la rentabilidad.
El rendimiento del Bund cayó ayer ocho puntos básicos respecto al jueves, el mayor descenso diario desde que empezó el año y el segundo más abultado en los últimos tres meses.
Sin embargo, la amenaza de guerra no es el único motivo que ha tumbado la rentabilidad de estos activos. La debilidad de la economía alemana, que en 2002 registró el peor crecimiento desde 1993, también se ha visto reflejada en la evolución de los bonos alemanes a 10 años. Tras tocar este año un máximo del 5,27%, el rendimiento ha ido cayendo hasta los mínimos alcanzados ayer. Las previsiones de que el Banco Central Europeo recorte en los próximos meses el precio del dinero también tiran a la baja de las rentabilidades del bono.
Descensos en EE UU
La renta fija estadounidense tomó ayer la misma dirección que la europea. Los tres indicadores económicos conocidos ayer -aumento del déficit comercial, caída de la producción industrial y pérdida de confianza de los consumidores- provocaron un notable repunte en el precio de las obligaciones a 10 años, con la consiguiente caída de la rentabilidad.
El bono estadounidense a 10 años cotizaba a media sesión con una rentabilidad del 4,01%, siete puntos básicos menos que el jueves.
Algunos expertos señalaban ayer que no descartan que las cifras de crecimiento del cuarto trimestre en EE UU sean peores de lo esperado. Hasta ayer la mayoría de previsiones apuntaban a un ritmo de crecimiento del PIB del 1%. Aunque ayer los expertos no descartaban que esta cifra fuera cero o incluso negativa.