El regulador financiero británico reclama más poderes
El servicio regulador financiero del Reino Unido está presionando al Gobierno de Tony Blair para obtener más competencias que le permitan luchar contra los abusos contables de las empresas y evitar escándalos del estilo de Enron o Worldcom en suelo británico. Este organismo, denominado Financial Services Authority (FSA), en la actualidad con escaso poder de ejecución, quiere tener los mismos poderes que su homóloga estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC).
El presidente del FSA, Howard Davies, dijo al diario Financial Times que el regulador financiero británico necesita nuevos poderes que hagan posible vigilar con mayor eficacia el cumplimiento de las normas contables, más allá de comprobar los informes anuales de las firmas. El FSA quiere tener un papel activo en la evaluación de riesgos y en la investigación de compañías bajo sospecha.