Irak y Europa

Los europeos dicen no. No a una guerra contra Irak en el estado actual del expediente. A medida que estadounidenses y británicos despliegan sus tropas en la región del golfo Pérsico, las opiniones públicas europeas confirman su oposición a una intervención militar para desarmar a Sadam Husein (...). Nos encontramos en el terreno de la política, no del derecho. La resolución 1441 del consejo de Seguridad de la ONU obliga a Sadam Husein a demostrar que ha desmantelado su armamento de destrucción masiva. La opinión pública, en cambio, juzga que la carga de la prueba corresponde a George Bush. æpermil;l debe ser quien demuestre la existencia y peligrosidad del arsenal iraquí antes de tomar una decisión tan grave como declarar la guerra (...).

El tratamiento que la Casa Blanca ha dispensado a las amenazas nucleares de Corea del Norte ha reforzado el escepticismo de la opinión pública europea. Si Washington juzga posible contener a Pyongyang por vía diplomática, ¿no se puede hacer otro tanto con Bagdad? (...). Sin respuesta a todos estos interrogantes, los europeos tendrán fundamentos para continuar preguntándose por los verdaderos motivos de la política iraquí del señor Bush.

Hugo Chávez, señor de la ignorancia

Patria bonita implica, de acuerdo con su mentor Hugo Chávez, la destrucción de la Venezuela actual, y de todo lo que se haya erigido en ella antes del inicio de esta revolución chavista (...).

Ahora, el presidente pretende enfilar sus baterías contra la escasa parcela de la economía que su gestión ha permitido mantenerse en pie: ha decidido arremeter en un asalto final contra el sistema financiero y la industria privada.