Los marineros de Viveiro y Finisterre recogen fuel de un nuevo vertido
La recogida esta semana de nuevos vertidos de fuel del Prestige en las proximidades del cabo de Finisterre (A Coruña) y de Viveiro (Lugo) demuestra el peligro latente que supone el estado del pecio del Prestige, que vierte 80 toneladas de fuel diarias de las 55.000 toneladas que guardan sus tanques, según los científicos. Dichos cálculos se realizaron cuando el batiscafo Nautile había sellado ocho de las 20 fugas detectadas. Ayer informó de que ha logrado obturar 12.
Los marineros de los puertos coruñeses de Finisterre y Corme recogieron ayer 20 toneladas de fuel fresco, que distinguen por su fuerte olor a refinería y porque es más brillante y fluido que el que lleva tiempo en el mar. Lo localizan en Arnela y Punta Longa. Los cerqueros de Celeiro-Viveiro localizaron manchas frescas en la zona de O Tixoso.
El frente principal de la marea negra, que originaron los vertidos del Prestige hasta su hundimiento el 19 de noviembre, se situaba ayer a sólo 50 millas del Cabo de Peñas (Asturias), aunque la entrada prevista para hoy de los vientos del suroeste alejaría el peligro de la cornisa cantábrica. Según los datos facilitados por Jaime Zaragoza, jefe del Centro de Coordinación Operativa Integral del Cantábrico, desde el hundimiento hasta la fecha se han recogido en el mar 23.846 toneladas, de las que los barcos anticontaminación han recuperado 15.662 toneladas; los marineros gallegos, 6.012; los cántabros y vascos, 1.281, y los asturianos, 551. Zaragoza estima que el resto de esta cantidad es agua de mar.