Mejoran los indicadores de la demanda española
Varios indicadores de consumo privado en España parecen anunciar una recuperación en el primer trimestre del año, pero otros continúan deteriorándose. Respecto a la formación bruta de capital fijo, los indicadores de inversión en equipos presentan suaves síntomas de recuperación, mientras que los de la construcción han frenado la desaceleración que dibujaban en la primera mitad de 2002.
Así, las disponibilidades interiores de bienes de consumo crecieron durante el mes de octubre un 8,6% en tasa interanual. La tendencia de la variable presenta una intensa aceleración desde principios de año, si bien parece frenarse levemente en los últimos periodos. Para el conjunto del año 2002 creemos que la disponibilidad de bienes de consumo habrá aumentado en torno al 5,2%, más de cuatro puntos por encima de lo que lo hizo en 2001. Por otro lado, la tendencia de las ventas de coches ha disminuido intensamente su pérdida de ritmo en el último trimestre.
En cambio, la confianza de los consumidores continúa muy débil. Cabe destacar el grave deterioro sufrido en el último mes de las expectativas sobre la evolución de la economía y sobre la tendencia prevista del desempleo, que alcanza los niveles más bajos desde el año 1995.
En cuanto a la inversión se refiere, las disponibilidades interiores de bienes de equipo, principal indicador de la inversión en equipos, han crecido durante el mes de octubre un 6,3% después de presentar ocho tasas interanuales negativas consecutivas. Su tendencia sigue siendo negativa, pero el ritmo de caída ha disminuido notablemente.
A su vez, la matriculación de vehículos de carga ha perdido durante el mes de noviembre un 3,3% en tasa interanual. Sin embargo, la tendencia de la variable, que hasta hace unos meses era negativa, ha variado su rumbo y ha comenzado a crecer levemente. Prevemos para el conjunto de 2002 una caída del 6,6% y para el año 2003 un decrecimiento medio del 0,4%.
Por su parte, la tendencia del principal indicador de la construcción, el consumo aparente de cemento, dibuja una leve aceleración desde el mes de marzo que contrasta con la intensa desaceleración comenzada a mediados del año pasado. Los visados de nuevas viviendas, por último, también exhiben un comportamiento más positivo, pues su tendencia muestra ahora una ligera aceleración.
Leves indicios de reactivación en la industria estadounidense
En Estados Unidos, el sector industrial se ha debilitado notablemente en el segundo semestre de 2002. Ello queda reflejado en el índice de producción industrial, cuyo crecimiento ha pasado de un 0,9% en el segundo trimestre de 2002 a un -0,2% en el trimestre septiembre-noviembre. La producción de bienes de capital ha sido la más perjudicada, mientras que la de bienes de consumo y el IPI de construcción han mantenido un ritmo de crecimiento muy similar al de mediados de año. En línea con lo observado en la producción, los pedidos de fábrica y pedidos de bienes duraderos también se han deteriorado en la segunda mitad del ejercicio. No obstante, el empeoramiento de estos indicadores parece haberse frenado en los últimos meses, sugiriendo que el debilitamiento de la actividad industrial podría estar tocando fondo. A este respecto, el buen dato del índice ISM (indicador adelantado de actividad en la industria), que en diciembre ha saltado hasta un nivel del 54,7, sugiere también que la actividad industrial podría empezar a repuntar próximamente.
Las expectativas industriales de la eurozona continúan en ascenso
En la eurozona, el optimismo industrial aumentó en diciembre, alcanzando el nivel más alto desde mayo pasado. Esta mejora se apoya en la continuada recuperación de las carteras de pedidos (totales y exteriores), así como en una reducción de los inventarios de productos terminados. Por países, el IFO alemán (índice de confianza empresarial) volvió a caer en Alemania occidental por séptimo mes consecutivo. Sin embargo, en Alemania del Este creció dos puntos, por primera vez desde enero de 2002. En Francia, las expectativas industriales sobre la producción futura registraron el mejor nivel desde julio.En cambio, la confianza familiar de la eurozona ha empeorado en diciembre, situándose al nivel más bajo desde mediados de 1997, debido fundamentalmente a un deterioro de las expectativas futuras respecto de la situación económica y el desempleo. Las ventas minoristas de octubre sorprendieron favorablemente por tercera vez en los últimos cuatro meses. No obstante, es probable una ralentización del consumo privado en noviembre y diciembre debido al pesimismo familiar y a la debilidad del consumo alemán: las ventas al por menor alemanas volvieron a caer en noviembre bastante más de lo previsto (hasta un - 6,4% interanual). La tasa de paro de la eurozona no ha variado en noviembre, repitiendo el 8,4% de octubre, superando nuestra previsión por segundo mes consecutivo. El incremento, suave pero sostenido, durante el año ha sido de tres décimas. El incremento interanual del número de parados sigue aumentando, alcanzando actualmente el máximo desde julio de 1994. El PIB británico creció en el tercer trimestre del año un 2% interanual y un 0,9% intertrimestral. Ello supone una revisión al alza de tres décimas respecto del dato provisional. La demanda interna aportó tres puntos al crecimiento, con el consumo privado creciendo un 3,8% interanual. El sector exterior detrajo nueve décimas al crecimiento, por la mayor fortaleza importadora. En Brasil, el índice de producción industrial (IPI) superó en noviembre nuestra previsión por tercer mes consecutivo: creció (4,6% interanual) por quinto mes consecutivo. En Chile, el IPI fue inferior a nuestra previsión en noviembre, ya que creció sólo un 0,2% interanual.