El ex director de Aguas de Valencia falseó un 22% el beneficio ordinario
El consejo de administración de Aguas de Valencia remitió ayer a la CNMV los resultados revisados de los tres primeros trimestres de 2002, que, según los accionistas de la compañía, fueron elaborados por el anterior consejero delegado y director general, Aurelio Hernández, con criterios contables inadecuados.
Según la empresa, Hernández hinchó los beneficios del tercer trimestre en 0,97 millones de euros, lo que supone un aumento del 21,9% sobre los beneficios ordinarios reales de la empresa y un 3,19% sobre el beneficio neto consolidado. El resultado neto incluía un extraordinario de 25,93 millones por la renovación del contrato de suministro en la ciudad de Valencia y el pago de los activos de la compañía en el subsuelo de la ciudad.
La mayor parte de la merma de beneficios corresponde a ingresos registrados anticipadamente a su devengo, lo que vulnera el principio de prudencia valorativa, así como diversos gastos de licitación de concursos no ganados.
El consejo conoció el jueves un primer informe de la auditoría encargada para conocer las presuntas irregularidades cometidas por Aurelio Hernández y otros tres directivos, todos ellos despedidos, aunque Hernández sigue siendo consejero.
Por otro lado, el Banco de Valencia, segundo accionista de Aguas de Valencia con el 20%, ha cedido la vicepresidencia segunda a la constructora castellonense Facsa, que tiene el 13%.