El 'big bang' de Bush para Estados Unidos
Estábamos esperando del presidente estadounidense, George W. Bush, un gran y decidido recorte de impuestos y lo hemos tenido (...). El presidente merece nuestro reconocimiento (...). Merece la pena luchar por su propuesta (...).
Las voces críticas ya han empezado a atacar la eliminación del impuesto sobre los dividendos y también la aceleración del recorte de los tipos marginales como unos favores a los ricos (...).
Dado que los ricos son exactamente quienes pagan más impuestos sobre la renta, hubiera sido imposible reducir los impuestos sin beneficiarles desproporcionadamente. ¡Eh!, es su dinero.
La propuesta de George W. Bush reducirá los ingresos fiscales durante la próxima década, aunque no tanto si el estímulo sobre el crecimiento se produce.
Y esa posibilidad ya ha concitado la bandada de halcones del déficit.
No se les debe prestar atención. El actual déficit fiscal de la economía de Estados Unidos es del 1,5% del producto interior bruto (PIB) y las previsiones para el próximo año giran en torno al 2%.
Esas cifras no significan nada definitivo ni en términos históricos ni cuando se comparan con el potencial de crecimiento de la economía (...). Los déficit son el resultado de un crecimiento económico débil o negativo, no de lo contrario.
La mejor forma de eliminar el déficit es mediante un crecimiento económico robusto. El presidente George W. Bush ofrece, en su conjunto, un excelente plan para evitar que la economía de Estados Unidos se debilite a causa de las incertidumbres a corto plazo, de la guerra y del petróleo caro (...).