Ana Botella asegura que entra en política para servir a los necesitados
El PP madrileño organizó ayer un acto bastante plano para que nadie hiciera sombra al estreno oficial de la esposa del presidente del Gobierno como futura candidata en la lista municipal que encabezará Alberto Ruiz-Gallardón. Este último, que la llevará de número tres, ni siquiera intervino, y la ex presidenta del Senado Esperanza Aguirre sólo lo hizo para subrayar su antigua amistad con Ana Botella y, de paso, defender la política social de los sucesivos Gobiernos del PP. Una de cada tres mujeres en activo, dijo Aguirre, le debe el puesto de trabajo a la gestión de los Gobiernos de José María Aznar.
Ana Botella tampoco ahorró elogios a su marido. Representa para ella, dijo, un ejemplo de 'actuación noble' que busca mejorar la sociedad. Se trata del mismo principio compartido por ella, apuntó, 'y eso se lo debo en gran parte a la persona con la que comparto mi vida desde hace 28 años'. Aznar, añadió, ha actuado durante su vida pública 'con aciertos y errores pero siempre por convicciones y teniendo como objetivo de su actividad política el interés común'.
La esposa del presidente del Ejecutivo acompañó su debut de compromisos para lograr la igualdad de sexos, conciliar la vida familiar y laboral, reducir la tasa de paro en Madrid y combatir la violencia doméstica. El PP ha demostrado, a su juicio, que 'tiene un verdadero proyecto de política social'. Y, en este contexto, aseguró que lo que le ha animado a entrar en política es ponerse al servicio de los más necesitados. 'Vengo a la política para dedicarme a los ciudadanos y, especialmente, a los que necesitan mayores oportunidades para superar las desigualdades', afirmó.
Su anuncio de que formará parte de las listas del PP para el Ayuntamiento de Madrid lo hizo así: 'Acepto la oferta de Alberto Ruiz-Gallardón para formar parte de su candidatura... si el comité electoral del partido así lo aprueba'. Entre los presentes, en su mayoría cargos del PP madrileño y algunos diputados, surgieron entonces risas y murmullos.
El presidente del PSOE, Manuel Chaves, expresó ayer su respeto hacia la entrada de Ana Botella en política, pero recordó las críticas que emitió el PP cuando la esposa del ex presidente Felipe González, Carmen Romero, anunció en 1989 su incorporación a las listas del Congreso por Cádiz.
Preguntado en septiembre de ese año por la decisión de Carmen Romero, el entonces jefe de la oposición, José María Aznar, calificó de 'francamente regresivo y reaccionario' establecer una cuota de participación de mujeres en las candidaturas electorales. Su portavoz en el Congreso, Luis Ramallo, señaló que con esta candidatura la democracia española corría 'el peligro de parecerse al régimen de Ferdinand e Imelda Marcos'.