Ausa compra la participación que 3i mantenía en la empresa desde 1992
Diez años son muchos años para el capital riesgo. Cuando una sociedad de inversión entra en el accionariado de una empresa suele hacerlo con la intención de permanecer en la compañía, normalmente, entre cinco y siete años como máximo. La relación entre la sociedad británica 3i y la empresa catalana Automóviles Utilitarios (Ausa), primer fabricante en el mundo de volquetes (autos empleados en el sector de la construcción), ha durado 10 años.
En diciembre de 2002 concluyó este matrimonio. Ausa firmó el día 11 de dicho mes la separación de 3i. La sociedad de capital riesgo había adquirido en 1992 el 25% de la empresa, que buscaba con esta relación iniciar una expansión internacional y una renovación del equipo directivo.
Ninguna de las partes ha querido desvelar el precio de la operación, aunque la firma británica asegura que ha salido de Ausa con una plusvalía importante.
El divorcio no ha sido traumático para ninguna de las partes. Ausa ha multiplicado por cuatro su facturación en la última década, ha conseguido expandirse en el exterior -actualmente hace negocio en China y tiene también filiales en Alemania, Francia, Estados Unidos y Reino Unido- y ha renovado, por dos veces, su equipo directivo. 'Durante este prolongado periodo de fructífera colaboración, Ausa ha consolidado su futuro', dice la escueta nota de prensa enviada por la compañía. La sociedad de capital riesgo insiste por su parte en que ha logrado beneficios con la operación, la primera que hizo la firma de inversión en Cataluña.
La salida de 3i se ha producido 'en el momento correcto', comenta Carlos Mayo, director de la sociedad en Barcelona. El directivo de 3i recuerda que en los inicios de la relación con Ausa, España pasaba por una crisis económica (entre 1992 y 1993) que golpeó duramente a la empresa. Ausa se vio obligada en esos años a reducir su producción y realizar un agresivo ajuste de costes. Hubo un cambio de dirección y ya en 1999 se logró alcanzar unas cifras de facturación de 55 millones de euros y unos beneficios récord de 5,5 millones.
Ausa fue fundada en Manresa (Barcelona) en 1956. Hasta 1961 se dedicó a la fabricación de automóviles (1.100 unidades en ese periodo). Ese año decidió apostar por la fabricación de maquinaria de transporte empleada en la construcción, sector en el que se especializa hasta ser hoy considerado como el primer fabricante mundial de volquetes de hasta 3,5 toneladas. Comercializa sus productos en 60 países y exporta más del 35% de la maquinaria que fabrica. La empresa calcula haber facturado en 2002 cerca de 67 millones.
La sociedad de inversión 3i gestiona en la actualidad en Cataluña 350 millones de euros y participa en 30 compañías. El año pasado protagonizó una de las principales operaciones del capital riesgo en España: la compra, junto a los directivos de la empresa, de Esmalglass por 200 millones.