Alcoa anuncia mayores pérdidas por el coste de 8.000 nuevos despidos
El gigante del aluminio Alcoa ha puesto en marcha otro plan de choque para intentar superar la crisis por la que atraviesa a consecuencia de la caída de los precios del aluminio. La compañía despedirá este año a 8.000 empleados, lo que ha aumentado sus pérdidas en el cuarto trimestre, periodo en el que ha cargado el coste de la reestructuración.
Así, los números rojos trimestrales ascienden a unos 213,9 millones de euros, frente a las pérdidas de 136 millones del mismo periodo del año anterior. Los ingresos, mientras tanto, cayeron sólo un 1%, hasta 4.853 millones de euros. La primera empresa del Dow Jones en publicar sus resultados del último trimestre no ha dado, por tanto, buenas noticias a los accionistas. Los títulos del mayor productor de aluminio del mundo, de hecho, experimentaron durante la sesión su mayor caída desde julio.
La mayor parte del recorte de empleos se centrará en las filiales dedicadas a suministro de material para turbinas de centrales eléctricas y aviones, una industria con fuertes pérdidas en 2002.
Además del recorte de empleos, el plan de choque se complementa con diversas desinversiones, que se utilizarán para enjugar deuda.
Los negocios que tengan crecimientos inferiores a los de la economía de Estados Unidos o que sean incapaces de 'producir retornos superiores' podrían ser eliminados, explicó Alcoa en un comunicado. Unos 2.100 empleados trabajan en las filiales que serán escindidas. La compañía, que despidió a 10.000 trabajadores el año pasado, tiene 127.000 empleados en plantilla.
Alcoa desinvertirá en negocios no fundamentales, como equipos para empaquetar productos especiales, que le generaron ingresos totales por 1.247 millones de euros en 2002. Esta venta ya está cubierta por otro cargo extraordinario tomado contra los resultados del cuarto trimestre y que asciende a 212 millones. La reestructuración se centrará especialmente en Europa y América Latina.