Arenas advierte a Rato que el debate sobre la sucesión sigue 'cerrado'
Arenas compareció ante los periodistas tras la reunión del comité ejecutivo del PP y fue preguntado sobre cómo interpreta el momento elegido por Rodrigo Rato para expresar su disposición a convertirse en candidato electoral. Lo hizo la semana pasada en una conversación con el diario Abc. La respuesta del secretario general eludió la responsabilidad que desempeña el vicepresidente segundo en su partido, en calidad de vicesecretario general: Arenas situó a Rato al mismo nivel que 'cualquier militante' y advirtió que el debate sucesorio no se abrirá hasta el otoño. 'Tenemos otras prioridades', explicó Arenas, 'pues el PP se tiene que concentrar en explicar las iniciativas del Gobierno y en la preparación de las elecciones municipales y autonómicas'.
Arenas también intentó convencer a los periodistas de que no hay ninguna lectura oculta en el hecho de que Rodrigo Rato vaya a ser el único vicesecretario general del PP que no intervenga en la convención nacional prevista para el 18 y 19 de enero. En ella se aprobará el programa electoral de mayo y tendrá especial protagonismo el ex ministro Jaime Mayor Oreja, que ha coordinado esta oferta, y también Mariano Rajoy, introducido a última hora como figura estelar para hablar sobre el futuro de Galicia.
La convención tendrá un formato similar al de un congreso y el encargado de defender en ella la resolución económica no será Rato sino el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Arenas también ha reservado papeles de primer orden al actual presidente madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, a la comisaria europea Loyola de Palacio, y a los ministros de Fomento y Ciencia y Tecnología, Francisco Álvarez-Cascos y Josep Piqué.
El secretario general del PP mantuvo ayer que no estaba prevista la intervención en el acto de ningún vicesecretario general y que ha hablado de ello con Rato, Mayor y Rajoy. 'Rato puede encajar en la defensa de muchas resoluciones, él ha dado su aprobación al programa de la convención y si hubiera querido defender cualquier tipo de resolución la estaría defendiendo', aclaró. En el Gobierno se da importancia a este acto pues se argumenta que a partir del mismo el PP puede remontar el actual bache electoral. Será clausurado por José María Aznar, Manuel Fraga y Arenas.
Ofensiva de Aznar
Un instrumento clave en la recuperación de la iniciativa es la 'ofensiva' que el presidente del Gobierno asegura haber emprendido contra el terrorismo y la delincuencia. De su interés en que los medios difundan sus planes da cuenta la anécdota sucedida el lunes en los actos de la Pascua Militar. Después de departir unos minutos con los informadores y cambiar de corrillo de conversación, el presidente escuchó cómo uno de ellos explicaba a un compañero que las palabras del presidente no aportaban novedades. Aznar retornó entonces al grupo de periodistas y, en torno enérgico, subrayó, por si no lo habían entendido, su firme decisión de iniciar una 'ofensiva legal por la seguridad, contra el terrorismo y la delincuencia' que será desarrollada 'con todas las consecuencias', incluso en el supuesto de que no sea apoyada por la oposición.
Aznar reiteró ayer a la cúpula del PP estas intenciones. Si bien los planes iniciales se limitan a endurecer el acceso al tercer grado de los terroristas condenados a penas superiores a cinco años y a elevar de 30 a 40 años el límite de las condenas, el presidente advirtió ayer que el Gobierno trabaja en otras medidas complementarias que no desveló. 'Habrá una lucha más eficaz contra la inseguridad', dijo como resumen el secretario general.
Los asistentes al comité ejecutivo se fueron sin conocer los planes de Aznar sobre la candidatura del PP en Baleares. 'Si no hay designado candidato autonómico es que no hay candidato', respondió enigmáticamente Arenas al ser preguntado sobre cuándo dejará el Gobierno el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, para concurrir en la candidatura por Baleares.
Aznar anunció ayer que el ministro de Defensa, Federico Trillo, presidirá el Comité de Derechos y Garantías del PP, en sustitución de José Manuel Romay, nuevo presidente del Consejo de Estado.