Qué aprendimos en 2002
Muchos no echarán de menos el año 2002. Los horrorizados inversores se retiraron de los mercados para cuidar y atender sentimientos marcados por las pérdidas y las traiciones (...). Como el año nuevo comienza, reflexionemos sobre lo aprendido. Las lecciones deberán motivarnos para completar el trabajo encaminado a restaurar los balances del sistema capitalista -Gobierno corporativo, Wall Street y regulación gubernamental-.
Lección número 1: Los problemas revelados por los escándalos fueron sistémicos, no el resultado de unas pocas manzanas podridas. Mientras unos cuantos ejecutivos puedan ir a la cárcel, la ruptura fue endémica para los sistemas corporativo y financiero (...).
Lección número 2: Asuntos reguladores. El fallo a la hora de establecer reglas en los nuevos mercados costó a los inversores y consumidores miles de millones (...).
Lección número 3: En Wall Street los conflictos de intereses no son sinergias. Los analistas que se sentaron en los consejos de administración (...) y cobraron por generar inversiones en el negocio (...) son corruptos. La separación de las actividades financieras y una gestión sólida de los conflictos de intereses son cruciales para la honestidad.
Lección número 4: Las cuentas de los consejos. Separar las funciones de los diferentes directivos es muy necesario.
Lección número 5: Los sueldos de los presidentes son demasiado altos.
Lección número 6: Sabemos bastante menos de lo que pensamos sobre política económica.
Lección número 7: Deflación es nuestro nuevo enemigo (...). Aprendimos algunas difíciles lecciones en 2002 y el próximo año será mejor. Es posible que mucho mejor.