Rajoy admite que hasta el verano será difícil hallar una solución para el barco hundido
El Gobierno se ha hecho a la idea de que tendrá que gestionar la crisis del Prestige, como mínimo, hasta el verano. El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, admitió ayer tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros que va a ser difícil encontrar una solución definitiva para el barco hundido antes de esa estación. A partir de las informaciones que le transmite el comité de expertos, lo prioritario es sellar las grietas del petrolero hundido, una tarea que si el tiempo lo permite podría estar concluida a mediados de enero. Después vendría la decisión más complicada: qué hacer con el barco. 'Sigo recibiendo iniciativas de todo tipo', comentó Rajoy a los periodistas.
En previsión de una crisis duradera, el Gobierno se prepara para adoptar una cadena de iniciativas de distinto calado. El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, llevará al próximo Consejo de Ministros un plan económico de ayuda a Galicia que abarca desde subvenciones a las pequeñas y medianas empresas hasta medidas para fomentar el turismo. También ha decidido establecer un dispositivo de alertas que permita decidir en cada momento el número de efectivos humanos y de embarcaciones que deben estar preparados para cualquier emergencia.
Mariano Rajoy informó que la mayor concentración de manchas de fuel se encuentra situada a 60 millas de A Coruña. Los vientos previstos para hoy y mañana las alejará todavía más de la costa.
El Ejecutivo ha establecido un dispositivo de vigilancia en el Cantábrico, con sede en Santander, similar al que funciona en A Coruña. Rajoy se declaró partidario de crear una estructura autónoma especializada en catástrofes marítimas, aunque reconoció 'que no es un tema fácil'.
El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, mantuvo en la misma rueda de prensa que finalmente habrá fondo de solidaridad para Galicia y que saldrá del remanente de su propio departamento. Descartó que vaya a nutrirse de un aumento de las cotizaciones sociales, como en un principio propusieron empresarios y sindicatos.