La pugna entre Alemania e Italia sigue frenando el lanzamiento del proyecto Galileo
Los países miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA) llegaron recientemente a un principio de acuerdo sobre el proyecto Galileo, un elemento decisivo de la red transeuropea y de la política común de transportes.
El portavoz de la Agencia, Franco Bonacina, ha alertado hoy de las disensiones que ha provocado en los últimos meses el reparto de la financiación y del control de su puesta en marcha, como ya hizo la comisaria europea de Transportes y Energía, Loyola de Palacio, en septiembre.
Liderazgo
Berlín y Roma se disputan el liderazgo del programa por las consiguientes consecuencias que eso tiene en términos de encargos para la industria del país de cabeza. Esas diferencias han retrasado la puesta en marcha de un proyecto, cuya operatividad está prevista para 2008 con el fin de competir con el estadounidense GPS (Global Positioning System), desarrollado por las autoridades militares estadounidenses a mediados de los años ochenta y el único existente en la actualidad. Para la plena puesta en marcha del proyecto europeo es necesario el lanzamiento de una treintena de satélites a partir de 2006.
El coste estimado de Galileo asciende a entre 3.200 y 3.600 millones, financiados a partes iguales por la Unión Europea y la ESA, mientras que esta última se encargará de la gestión del proyecto. En el periodo 2002-2005, su presupuesto se ha fijado en 1.100 millones, de los que la ESA desembolsará 547. Los cuatro principales países -Alemania, Francia, Italia y Reino Unido pagarán un 17,5% cada uno. Los países implicados deben repartirse las responsabilidades del proyecto, como los satélites, las instalaciones en tierra o los medios de explotación.