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Negocio

Los negocios 'oscuros' de Internet

Tráfico de medicamentos, juego, pornografía infantil... El mercado negro en la Red suma ya 36.500 millones de euros

La delincuencia más ponzoñosa campa a sus anchas en algunas de las más oscuras calles de la Red. Tráfico de medicamentos, juego ilegal, pornografía infantil, terrorismo, hoy Internet hace cualquier actividad ilegal más accesible que nunca. Mafiosos, ladrones, timadores, pedófilos y todo tipo de indeseables se esconden tras el anonimato que facilita una red sin fronteras y con escasa vigilancia, en la que de vez en cuando patrullan organizaciones policiales, la mayor parte de las veces descoordinadas y perdidas en los vericuetos de un mundo virtual. Los negocios más sucios se multiplican a una velocidad alarmante. Según la firma de investigación Media Metrix, las actividades de mercado negro en línea alcanzarán los 36.500 millones de euros, casi lo mismo que los 39.000 millones que se estima que los consumidores estadounidenses gastarán en la Internet legal este año.

Jeffrey Hunker, decano de la Universidad de Carnegie Mellon, que ayudó a crear la política de ciberseguridad durante la Administración Clinton, asegura que 'el 70% de todo el comercio electrónico está basado en alguna actividad socialmente inaceptable o abiertamente ilegal'. La Internet clandestina permite y hasta anima a ciudadanos ordinarios a cometer actos al margen de la ley, con un continuo bombardeo de ofertas para apostar en casinos ilegales en línea y comprar fármacos sin receta, como es el caso del Viagra y otros compuestos que pueden ser peligrosos e incluso mortales en dosis erróneas y que se pueden conseguir fácilmente en los cientos de farmacias ilegales que pululan por la Red.

El tráfico de medicamentos es un negocio floreciente en la Red, los amantes del músculo pueden encontrar todo tipo de compuestos para mantener el volumen, algunos como el dinitrophenol (DNP) ya ha ocasionado víctimas mortales y, aun así, se sigue anunciando en portales como los de Elite Fitness. Entre los fármacos más vendidos figuran ciertos analgésicos, que en dosis altas pueden tener efectos parecidos a los de la heroína. Normalmente, detrás de estas farmacias virtuales están profesionales de la medicina sin escrúpulos, como los tres médicos detenidos este año en Tejas, acusados de dirigir PhillBox Pharmacy, que vendía por Internet todo tipo de medicamentos sin receta.

El 70% de todo el comercio electrónico se basa en alguna actividad socialmente inaceptable o abiertamente ilegal, asegura un experto

La Interpol ha creado una unidad de policía de fraudes tecnológicos para luchar contra el ciberdelito, sin mucho éxito

La Red acoge alguna de las actividades más oscuras e innombrables. Las quejas sobre pornografía infantil en el ciberespacio se han multiplicado por seis desde 1998. El anonimato de Internet facilita la distribución de material y el crecimiento de uno de los negocios más sórdidos y escurridizos de la Red. Según los datos de las autoridades estadounidenses, existen miles de sitios de este tipo con sede en países como el Reino Unido, Rusia, Islas Caimán y Tonga.

Esta semana tuvo lugar en el Reino Unido una espectacular operación que se saldó con 50 policías arrestados y la identificación de más de 7.000 sospechosos de integrar una red internacional de pedofilia que operaba en Internet y que estaba siendo investigada por las autoridades estadounidenses. Policías, profesores, trabajadores sociales y otros sectores que cuentan con fácil acceso a menores figuran entre los principales sospechosos británicos en esta red, lo que hace que el caso sea todavía más siniestro.

Los investigadores estadounidenses se han servido de los datos de tarjetas de crédito contenidos en una web llamada Landslide, que operaba como una puerta de acceso a una colección internacional de sitios de pornografía infantil, para identificar a un total de 250.000 sospechosos en más de 60 países. Thomas Reedy, que puso en marcha esta web y que logró amasar una fortuna con ella, está ahora cumpliendo una sentencia de 1.335 años de cárcel en Estados Unidos.

Pero pese a la espectacularidad de esta operación, la coordinación entre países para luchar contra el ciberdelito es escasa. Ha habido algunos intentos por crear cuerpos de policía tecnológica internacionales como el de la Interpol, que puso en marcha una unidad denominada High Tech Crime, y que no han logrado por el momento demasiados éxitos.

Los Estados miembros de la Unión Europea firmaron la Convención del Cibercrimen el año pasado, el primer tratado internacional para delitos cometidos vía Internet y otras redes, que se centra en la infracción de los derechos de autor, el fraude, la pornografía infantil y los ataques contra la seguridad de las redes.

En ciberterrorismo es donde se está llevando a cabo el mayor esfuerzo común. Tras los ataques del 11 de septiembre, varios Gobiernos, con el liderazgo de Estados Unidos, han intentado establecer mecanismos para controlar las comunicaciones de sus ciudadanos, incluyendo los correos electrónicos individuales y los datos sobre localización de llamadas desde móviles, lo que desde el punto de vista de los defensores de los derechos civiles supone una violación del derecho de privacidad bajo la excusa de la seguridad.

Sin embargo, estos Gobiernos, con EE UU a la cabeza, argumentan que los terroristas están utilizando Internet para comunicaciones, investigación, reclutamiento y búsqueda de financiación. Los terroristas del 11 de septiembre se coordinaron utilizando el correo electrónico en lugares tan inocuos como librerías públicas y las autoridades estadounidenses aseguran que Al Qaeda está intentando utilizar la Red para planear nuevos ataques. El pasado mes de septiembre una explosión mató a siete personas en un centro comercial de Helsinki. El terrorista suicida resultó ser un estudiante de Ciencias Químicas de 19 años que encontró las instrucciones para fabricar la bomba en un chat de Internet llamado Kotikemia (química doméstica).

Cada 44 segundos se comete un acto indeseable en la Red. El potencial para actividades sórdidas es tan grande como la web. Falsas identidades, manipulación de acciones, robo de números de tarjetas de crédito; Internet hace la vida más fácil a los timadores. Delitos que antes tardaban en planearse días o semanas porque requerían oficinas, teléfonos y servicio postal, se pueden hacer ahora en minutos. Según datos de Business Week, el fraude financiero en Internet supone un coste para empresas y consumidores de 22.000 millones de euros anuales.

Hace unas semanas, la casa de subastas en línea Ebay detectó el intento de robo de los datos personales y número de tarjeta de crédito de sus 55 millones de clientes. Los timadores lanzaron un envío masivo de mensajes a los usuarios de la compañía pidiéndoles que confirmaran sus datos personales en una página web que era una imitación de la de la de Ebay.

Fraude y juego

Recientemente, investigadores federales de EE UU descubrieron en Nueva York a un grupo organizado que había robado los datos financieros de 30.000 personas, todas ellas clientes de compañías a las que suministraba servicios Teledata Communications (TCI). El cabecilla era un ex empleado de TCI, una firma que distribuye software, estaciones de trabajo y dispositivos portátiles, especialmente diseñados para recibir de forma segura informes de las agencias de crédito Experian Information Solution, Trans Union y Equifax. Philip Cummings, que permaneció en TCI entre 1999 y 2000, había utilizado su acceso para copiar las contraseñas y códigos de gran número de empresas, incluyendo bancos y firmas hipotecarias, entre las cuales destaca Ford Motor Credit, una de las más afectadas por el fraude.

El juego en línea es el octavo negocio en Internet y la cifra que genera se sitúa en los 4.100 millones de euros, el doble que hace dos años. Esta actividad es ilegal en países como Estados Unidos pero poco importa, los casinos en línea eligen sus sedes en el Reino Unido, Australia o Costa Rica, donde el juego está permitido, y luego operan globalmente sin ninguna restricción. La firma Bears, Stearns & Co estima que existen un total de 1.500 webs de juego en la actualidad.

Los anuncios que animan a los internautas a apostar en estos casinos se pueden ver en múltiples webs de periódicos, agencias de información y portales legales de todo tipo. De hecho, la industria del juego en línea se ha convertido en el quinto mayor comprador de anuncios en la Red, con una inversión que el año pasado se situó en 2.500 millones, según Media Metrix.

Internet es una maravillosa herramienta de comunicación e información, por citar sólo dos de sus grandes funciones, pero es también un reflejo de la sociedad. Por tanto, siempre va a existir una cara sórdida en la Red poblada por una nueva generación de ciberdelincuentes, que usarán su potencia y la falta de fronteras para llegar a lugares que antes nunca hubieran soñado alcanzar.

Un medio ideal para operar globalmente

En 1990 Internet tenía menos de 100.000 usuarios, casi todos en organismos científicos y de investigación, ahora se calcula que existen 500 millones de internautas en el mundo. La Red ha crecido en complejidad y sofisticación y los ciberdelincuentes han encontrado un medio ideal para operar globalmente. Hasta el momento, los intentos por establecer cuerpos policiales internacionales que patrullen en Internet para atajar delitos tan sórdidos como la pornografía infantil se han mostrado limitados.Mientras, el ciberterrorismo es el aspecto que más fondos está atrayendo por parte de países como EE UU y el Reino Unido, que han intentado llevar su particular lucha mundial contra el terrorismo a la Red. Pero los mecanismos que están intentando establecer para controlar las comunicaciones personales de sus ciudadanos han despertado una airada respuesta por parte de los defensores de los derechos civiles, que señalan que los Gobiernos se están convirtiendo en los mayores y más sofisticados hackers, con una capacidad casi ilimitada para fisgar en la vida privada de la gente.

Distribución de virus a los cinco continentes

Internet es una fuente de inspiración y una vía ilimitada para los creadores de virus. El gusano I love you, detectado por primera vez en Asia en mayo de 2000, fue el más dañino de una nueva generación que utiliza la Red para propagarse a los cinco continente. Entre sus víctimas se incluyeron el Pentágono y la CIA y el Parlamento británico, que se vieron obligados a cerrar sus sistemas de correo electrónico, infectados por la propagación del gusano en sus listas de direcciones.Según la compañía de seguridad Media Labs, los virus de correo electrónico se han duplicado desde 2001. Esta empresa afirma que este año ha parado 9,3 millones de virus en dos millones de mensajes, lo que supone una media de un virus por cada 200 mensajes electrónicos. Los usuarios más vulnerables son los domésticos, debido a que cuentan con menores medidas de seguridad. Las compañías antivirus han advertido de un importante incremento de los virus durante las fiestas navideñas, enmascarados tras mensajes de felicitación. Este tipo de ataques a los sistemas, facilitados ahora por Internet y los fallos de seguridad en el software como el de Microsoft, provocan miles de millones de pérdidas para la economía mundial.

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