Cascos asegura ahora que se alejó el buque para trasvasar el fuel
Con el libro Salvamento en el mar bajo el brazo, editado en 1991 por el entonces Ministerio de Obras Públicas, Francisco Álvarez-Cascos compareció ayer ante la prensa para denunciar que en la Navidad de 1989 la Administración socialista hizo lo que ahora el Gobierno ha hecho con el Prestige, en aquel caso con el petrolero iraní Khark-5: conducirlo mar adentro y prohibir su entrada en un puerto español cuando empezó a derramar parte de las 273.000 toneladas de crudo que transportaba.
Al contrario de lo que ha ocurrido con el Prestige, el petrolero iraní sí pudo alcanzar aguas tranquilas 200 millas al suroeste de las islas Canarias y trasvasar allí su carga a otro buque. Según mantuvo ayer Álvarez-Cascos, esto fue, precisamente, lo que el Gobierno intentó al ordenar al capitán del Prestige que lo alejara lo más posible de la costa. El ministro no quiso entrar en más detalles pese a la insistencia de los periodistas en conocer si, finalmente, el Gobierno admite su responsabilidad en el cambio de rumbo que adoptó el buque después de navegar durante dos días en dirección noroeste. Fue un intento inútil. 'Me remito a los diarios de sesiones. Recuperen la literalidad de la información no sea que yo ahora, por citar de memoria, ponga la coma en un sitio distinto y volvamos a plantear... no. Lo que hemos dicho es lo que hemos dicho...'.
El Gobierno y el PP creen haber encontrado una poderosa veta a explotar en la manipulación por parte del portavoz socialista, Jesús Caldera, del documento con el que intentó demostrar que el cambio de rumbo del petrolero lo ordenó Marina Mercante. El ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP, Javier Arenas, emplazó al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a sustituir a Caldera y advirtió que la interlocución con los socialistas ya nunca será como antes si su portavoz parlamentario se mantiene en su puesto. 'Para mí, Caldera está incapacitado como interlocutor, ha perdido todo el crédito', dijo el portavoz del Grupo Popular, Luis de Grandes.
Arenas intentó quitar importancia al tumulto organizado por el PP en la sesión parlamentaria del miércoles, cuando el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, exigió la dimisión de Caldera. 'Nunca vamos a abandonar las tareas en esta Cámara, lo de ayer por el miércoles fue un gesto que duró cuatro minutos', señaló.
Fondos comunitarios
Zapatero evitó comentar las descalificaciones del PP a Caldera y emplazó al Gobierno a enviar más medios materiales a Galicia para luchar contra el chapapote. 'Cascos debe dedicarse a ayudar a los gallegos más que a revisar los archivos de su ministerio. Es al Gobierno a quien corresponde la responsabilidad de centrar los esfuerzos en resolver los problemas inmediatos de Galicia', subrayó.
Arenas también acusó al PSOE de poner en peligro los fondos comunitarios destinados a Galicia al haber apoyado en el Parlamento Europeo la creación de una comisión de investigación sobre el Prestige. Según Arenas, el artículo 151 del Reglamento del Parlamento Europeo precisa que la creación de una comisión de esta naturaleza puede presuponer que un Estado ha podido quebrantar el derecho comunitario. El Parlamento europeo aprobó ayer una ayuda de 30 millones de euros para paliar la catástrofe.
La preocupación por la marea, ausente del CIS
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dependiente del Ministerio de la Presidencia, no sólo no ha incluido pregunta alguna sobre la catástrofe del Prestige en el barómetro efectuado entre el 16 y el 24 de noviembre pasado, sino que descarta también incorporarla en la encuesta que tiene pendiente de efectuar a lo largo del presente mes de diciembre. Según el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, 'ni un solo español de los 2.500 entrevistados ha identificado el Prestige como uno de los graves problemas del país'. A renglón seguido, destacó la 'notable mejora' de la opinión que tienen los encuestados sobre la situación política: el 50% la califica de regular, el 25% de buena o muy buena y el 17% de mala o muy mala.La opinión de los españoles sobre la catástrofe del Prestige no será publicada por el CIS hasta febrero.