La CE recomienda a los comerciantes eliminar el doble etiquetado
Según los datos del último Eurobarómetro, tan sólo el 42,2% de los consumidores es capaz de calcular "principalmente en euros" cuando realiza sus compras cotidianas. La proporción desciende hasta el 12,5% cuando se trata de compras de cierta envergadura, como un automóvil o una vivienda. Para tratar de paliar estos datos que muestran cómo transcurrido un año desde la puesta en circulación del euro no se ha realizado un cambio real en la mentalidad de los consumidores, la CE ha recomendado a los comerciantes que abandonen "gradualmente" la doble indicación de precios y pongan fin definitivamente a esta práctica el 30 de junio del 2003 a más tardar.
Asimismo, la Comisión ha pedido a los comerciantes que informen a sus clientes del cambio con antelación y hace extensiva la recomendación a aquellas actividades donde los precios e importes se indican aún en moneda nacional y en euros, como ocurre con las facturas de algunas empresas y con los extractos que los bancos proporcionan a sus clientes.
Consumidores
La petición de Bruselas afronta una división de opiniones entre los consumidores. Según el Eurobarómetro, sólo una pequeña mayoría (50,6%) desea que los comercios eliminen la indicación de precios en la antigua moneda, mientras que el 47,2% sigue prefiriendo la doble indicación.
Los datos muestran cómo los ciudadanos han asociado la introducción del euro con incrementos significativos de los precios. A este respecto, la Comisión Europea ha reiterado que sus análisis estadísticos atribuyen al euro sólo 0,2 puntos porcentuales de la inflación registrada en los nueve primeros meses del año, a la vez que admite que "la inflación percibida" es este año mucho mayor que "la inflación medida", dado que los mayores incrementos de precios se han registrado en bienes y servicios de consumo frecuente, que influyen más en la percepción del coste de la vida que tienen los consumidores.
El Eurobarómetro muestra también que los ciudadanos no encuentran dificultad alguna en la utilización de la moneda única. El 92,8% de los encuestados considera fácil manejar los billetes y más de dos terceras partes (68,8%) no tienen problemas al manipular las monedas.
Billetes de un euro
La posibilidad de emitir billetes de un euro aparece en algunos Estados miembros como la medida adecuada para reducir la inflación, aunque la ciudadanía de la eurozona parece no estar de acuerdo. El 76% de los ciudadanos se expresa en contra de esta opción, y el 72% rechaza también la emisión de billetes de dos euros.