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Venezuela

Chávez ordena incautar transporte privado para suministrar combustible

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, autorizó ayer al Ejército a incautarse de transporte privado para garantizar el suministro de combustible y alimentos. El país está al borde del colapso tras 17 días de huelga general, que han paralizado a la industria petrolera.

El petróleo representa el 80% de los ingresos en divisas del país, el 50% de los ingresos fiscales y el 30% del PIB. La huelga de los gerentes y operadores, así como de la cadena de distribución, han paralizado las exportaciones (2,7 millones de barriles al día) y han puesto en peligro el suministro local de combustible.

El paro ha sido convocado por la oposición política, empresarial y sindical, agrupada bajo la consiga de la Coordinadora Democrática. Los opositores quieren la renuncia de Chávez, al que acusan de llevar al país a la ruina, y exigen la convocatoria de elecciones anticipadas.

El paro de la compañía estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) ha hecho tambalearse a Chávez, que ha aguantado ya otras tres huelgas generales este año. La más fuerte desembocó el pasado 11 de abril en un golpe de Estado que derrocó al presidente durante 48 horas.

Un portavoz de la compañía reconoció ayer que la producción ha caído a unos 400.000 barriles diarios, cerca de un 15% de lo habitual. De cara al exterior, sólo tres petroleros han salido de los puertos venezolanos desde el 2 de diciembre. El ritmo normal es de 12 buques al día. Es EE UU el país más afectado por la crisis. El primer consumidor mundial importa diariamente 1,5 millones de barriles de Venezuela. Sin embargo, la Casa Blanca informó ayer que, de momento, no hará uso de sus reservas estratégicas para suplir esas carencias.

La oposición habla de 'situación crítica' en el suministro de crudo en ocho de los 22 Estados del país. En Caracas, aún hay suficientes reservas de combustible para los próximos días, pero las gasolineras están racionando el suministro.

Los adversarios del Gobierno bloquearon ayer por segunda vez en una semana las principales arterias de comunicación de Caracas. La mayoría de los bloqueos fueron dispersados por la policía con gases lacrimógenos. La última medida de Chávez crispará más los ánimos caldeados en una huelga en la que ninguno de los bandos vence, mientras la economía se deteriora más cada día.

Pero Chávez ha recibido esta vez el apoyo decidido del Ejército y, ayer, el inesperado respaldo del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que ayer declaró que las elecciones anticipadas 'no son una solución'.

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