La facturación de bienes de equipo cae un 0,1% en 2002
El presidente de la Asociación Nacional de Bienes de Equipo (Sercobe), Francisco Francés, ha advertido de que la economía española en general y el sector en particular están perdiendo competitividad frente a otros países, y eso podría afectar a las exportaciones.
Francés asegura que la productividad española "no está aumentando como debiera", algo que es imprescindible ante la ampliación de la Unión Europea, en la que el sector español tendrá que competir con países que tienen costes salariales muy bajos, lo que les convierte en "fuertemente competitivos".
A su juicio, España tiene que reaccionar para mantener la competitividad, el nivel de vida actual y el papel del sector de bienes de equipo. "Hay que mejorar la competitividad a través de un incremento de la productividad y de la innovación", subrayó.
La industria de bienes de equipo cerró el año 2002 con un estancamiento de la facturación, que se situó en 31.134 millones de euros, un 0,1% menos, el primer descenso desde 1996, causado fundamentalmente por el desplome de los segmentos de electrónica, telecomunicaciones y equipos para la industria alimentaria.
El director general de Sercobe, José Luis Castañeda, reconoció que la crisis ha afectado al sector, pero precisó que no es una situación "dramática", dado que hay varios campos de actividad "excepcional", como la infraestructura de ferrocarriles, la construcción de centrales de ciclo combinado y renovables y la instalación de redes de distribución eléctrica y de gas.
En concreto, la caída de la demanda interna supuso un descenso del 4,5% de las importaciones, mientras que el mercado aparente bajó un 3,7%. El déficit de comercio exterior se situó en los 13.900 millones de euros, con una caída del 11%.
La industria de bienes de equipo registró, por primera vez en seis años, una reducción del 0,8% del empleo, hasta 173.000 empleos directos y 400.000 indirectos, debido a la menor actividad registrada.
En opinión de Sercobe, "más que la intensidad de la crisis preocupa la incertidumbre sobre su duración", ya que durante los últimos meses se aprecia una mejoría en la contratación, que alimenta las expectativas del "tantas veces retrasado" comienzo de la recuperación.
No obstante, las perspectivas para 2003 son mejores, como consecuencia del incremento del 3% en la contratación durante 2002, que permitirá abordar la cartera de pedidos en próximos ejercicios.