Bilore expulsa a Luque del consejo y anuncia acciones legales contra él
Bilore ha iniciado su nueva etapa con un relevo total en la dirección del grupo vasco de detergentes, ahora gestionado por la consultora guipuzcoana 3A. Con el presidente José Antonio Marín de baja por problemas de salud, la junta de accionistas fue un reflejo del momento de crisis que vive la compañía, que está en suspensión de pagos desde octubre pasado, con un pasivo exigible de 28,8 millones.
Un miembro del consejo de administración, representante de las familias de los fundadores de la centenaria compañía, anunció en la junta la presentación de una demanda de responsabilidad civil contra Manuel Luque, que durante un lustro ha sido el director general de Bilore, y que hace más de tres años se incorporó al consejo al comprar en torno a un 3% del capital. La junta de accionistas en pleno, con el único voto negativo del propio Luque, respaldó la presentación de la demanda, que supone su salida del consejo de administración y de la dirección general de la compañía, de la que en realidad fue apartado hace unos 10 días.
La demanda del consejo responde a las operaciones realizadas por Luque en Latinoamérica en los últimos años. El antiguo responsable de Bilore ha resultado ser el accionista mayoritario de una compañía participada por el grupo en Chile, a través de la cual realizaba sus exportaciones a ese mercado. Esta empresa adeuda varios millones al fabricante de jabones, y Luque no ha respondido a Bilore en las peticiones de información sobre la sociedad chilena, según trascendió en la junta de accionistas. El ex director general organizó desde 1999 las exportaciones del productor de detergentes a Latinoamérica, con prioridad a los mercados de Chile, Argentina y Perú.
Por otro lado, la junta de la compañía aprobó la puesta en marcha de una ampliación de capital de 600.000 euros para fortalecer el balance de la compañía, afectado por las pérdidas acumuladas, que en 2001 alcanzaron los 4,29 millones de euros. La reunión también ratificó la decisión del consejo de presentar la suspensión de pagos el pasado 24 de octubre. Han sido designados interventores Iñaki Uzkudun y Javier Salaberria, además de un representante de la Seguridad Social. Los dos primeros están especializados en Guipúzcoa en este tipo de procedimientos concursales.
Plan industrial
La consultora 3A presentará a principios del próximo año un plan industrial para Bilore, que tiene fábricas en Zaldibia, Lucena (Córdoba) y Haubourdin (Francia). Las dos primeras, que ocupan a más de 300 personas, ya tienen en marcha expedientes de regulación de empleo que alcanzan a casi todos los operarios. Además, el centro vasco se enfrenta a una reducción de plantilla que afecta a 53 personas. En Francia trabajan 190 empleados.
Uno de los escenarios de futuro para Bilore es la búsqueda de un socio. En este sentido, el grupo alemán del sector Luhns, a través del empresario Andrea Hetchen, se interesó en abril de este año por la compañía, por la que llegó a ofrecer seis millones de euros. Bilore hasta cambió sus estatutos para desblindar el capital de la empresa y permitir su venta a terceros, fuera del ámbito de los fundadores de la industria de Zaldibia.
Además anunció una ampliación de capital de nueve millones de euros para dar entrada a Luhns. Finalmente, la corporación germana, que factura más de 150 millones con más de 400 trabajadores y tiene fábricas en Alemania y Bélgica, retiró la oferta.
Durante la segunda parte del año pasado se destapó la crisis de Bilore, que despidió a 28 empleados de Zaldibia, aunque luego la medida fue anulada por el Juzgado de lo Social número 4 de San Sebastián porque 24 de los 28 despedidos pertenecían a CC OO, un sindicato que había acusado de 'persecución' a los entonces gestores de Bilore, que en una ocasión fueron retenidos por los empleados de Zaldibia.