Casi 7.000 personas combaten las manchas en Galicia
La situación de las manchas de fuel vertidas por el hundido del petrolero Prestige continúa exigiendo una dura lucha de voluntarios, trabajadores y soldados que, al día de ayer, sumaban 6.851 personas concentradas en diferentes playas de la costa gallega. Según la Xunta de Galicia, los esfuerzos de los 13 barcos de limpieza que trabajan para eliminar el fuel diseminado en toda la zona están centrados en una zona de 40 manchas entre la isla de Ons y La Guardia, a siete millas de la costa. La semana próxima llegará a Galicia un nuevo buque de limpieza, el noruego Norman Draupne, con una capacidad de 1.000 metros cúbicos.
En la zona del hundimiento del Prestige no se observan manchas y las condiciones meteorológicas eran ayer muy adversas. Los vientos en Finisterre y en el Cantábrico soplaban del suroeste, a una velocidad de 40 y 50 kilómetros por hora, registrándose fuertes marejadas y aguaceros en ambas zonas. La Xunta informó de que en las playas de A Coruña se habían detectado nuevas entradas puntuales de fuel en varias playas del término municipal de Oleiros y de Muros. No obstante, la temida llegada de la tercera marea negra al interior de las Rías Bajas aún no se había producido.
Protestas vecinales
Por otra parte, continuaron ayer las protestas de vecinos de Pontevedra en contra de la empresa Tragsa, encargada de la limpieza en las playas y que contrata personal por su cuenta, además de los voluntarios y militares que participan en las tareas. 'Hay directrices políticas para dar prioridad al personal contratado por Tragsa y a los voluntarios de fuera de Galicia en detrimento del voluntariado local, a quienes se pretende desanimar con todo tipo de trabas', aseguró Luis Bará, dirigente del BNG.
Según Bará, 'se da una situación paradójica: mientras llegan a Galicia miles de voluntarios de otras zonas del Estado, millares de voluntarios gallegos están aguardando que se les llame'.