Bruselas alerta sobre el declive industrial en la Unión Europea
La Comisión Europea pro-puso ayer, en el marco de la nueva ronda de negociaciones de la OMC, que a partir de 2006 los países desarrollados rebajen un 36% los aranceles a la importación de productos agrícolas, reduzcan en un 45% los subsidios a la exportación y en un 55% las subvenciones directas a sus agricultores.
La oferta responde a la propuesta presentada en julio por EE UU, en la que se propugnaba la eliminación total de los subsidios a la exportación, pero manteniendo los créditos a sus agricultores. Las respectivas propuestas no suponen a sus autores, dos de los principales protagonistas de la negociación, ningún esfuerzo adicional arancelario ni de reducción de los subsidios.
El comisario de Comercio, Pascal Lamy, reconoció ayer en rueda de prensa que la UE cuenta con margen suficiente para absorber sus propuestas de liberalización sin variar su política agrícola actual. ¢Gracias a las reformas del 92 y 99 disponemos de ese margen para la negociación, un margen que ni siquiera hemos gastado del todo porque somos negociadores avezados¢, afirmó el francés. ¢Si todos los países de la OMC se comprometen a hacer lo mismo¢, asegura Lamy, ¢supondrá un giro copernicano en el comercio mundial¢. La organización no gubernamental Oxfam, en cambio, tildó la propuesta de ¢engañosa fanfarria¢ de la UE.
El único sacrificio nuevo que Bruselas ofrece de momento es comprometerse por escrito en Ginebra a no dar marcha atrás en su reformas. ¢Las propuestas de EE UU tampoco obligaban a Washington a cambiar su política interior¢, justificó el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler.
La UE fue uno de los principales impulsores de la nueva ronda de negociaciones para la liberalización del comercio mundial que la OMC lanzó en Doha en noviembre de 2001. En materia de agricultura, el borrador del futuro acuerdo multilateral se presentará en marzo de 2003, a partir de todas las aportaciones presentadas por los miembros de la OMC.
La Comisión calificó ayer su propuesta de ambiciosa, realista y muy generosa con los países en vías de desarrollo, aunque admite que ¢no exige la reforma de la PAC¢. Fischler propuso en julio una drástica reforma de la política agrícola que aspiraba a la desaparición de los subsidios ligados a la producción y una reducción anual del 3% en las ayudas directas a los agricultores. Pero los Estados miembros han decidido aplazar hasta 2006 la reforma de la PAC, con el compromiso, eso sí, de que el presupuesto ya no podrá ampliarse a partir de ese año. La Comisión considera que ambos acuerdos suponen una buena noticia para los países en vías de desarrollo, porque con la ampliación de la UE en 2004 el mismo presupuesto comunitario deberá atender a un 56% más de agricultores, reduciendo los subsidios per cápita.
Bruselas propuso ayer además que el 50% de las importaciones agrícolas procedentes de los países en vías de desarrollo no soporten ningún arancel.