Polémica en Augusta
La discriminación sexista del club afecta a 'The New York Times' y al secretario del Tesoro Por Jacint Felip
Augusta sigue en el centro de la polémica. La decisión de no aceptar mujeres entre sus miembros comienza a erosionar una de las entidades más elitistas del mundo. La feroz campaña del Consejo Nacional de Mujeres, que agrupa a unas 160 entidades del país, empieza a dar resultados. El debate ha salpicado al influyente diario The New York Times, que apoya el derecho de admisión de las mujeres, o al nuevo secretario del Tesoro, John Snow. El secretario del Tesoro ha renunciado a ser miembro del Augusta National Golf Club, entidad que desde 1934 organiza el Masters. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, comentó el pasado lunes a los periodistas que ser socio del elitista club del estado de Georgia no suponía 'ninguna descalificación para su nominación para el cargo'. Tres horas después, Fleischer anunció que John Snow dejaría el club, aunque añadió que 'el presidente Bush no juzga que éste sea un hecho relevante'.
No opina lo mismo la presidenta del Consejo Nacional de Mujeres, Martha Burk, que ha anunciado movilizaciones durante el próximo Masters en la avenida Washington Road, donde se encuentra la puerta principal, Magnolia Lane, una entrada reservada exclusivamente a los jugadores y a los miembros del Augusta National y que sólo puede cruzarse en coche. 'Snow ha hecho exactamente lo que debía. Nadie, que esté sometido a la vigilancia del ojo público debe estar identificado con la discriminación del sexo', declaró Martha Burk. 'Pienso que ha hecho lo correcto', añadió.
El mes pasado, el antiguo presidente de la cadena de televisión CBS Thomas H. Wyman presentó su renuncia como miembro de Augusta. Wyman es el único de los 300 miembros que se ha manifestado a favor de lo que considera una discriminación hacia la mujer. El portavoz del club, Glenn Greenspan, no hace comentarios. Wyman, que tenía su taquilla en el club desde hacía 25 años y cuya cadena dispone de los derechos de transmisión del Masters, ha revelado que en la entidad existen unos 75 socios dispuestos a contemplar la apertura. La postura dominante es la del presidente, William Hootie Johnson, que piensa que 'las mujeres se tomarán un día en cuenta, pero no a punta de bayoneta', en referencia a la campaña actual que soporta el club.
La posición aperturista, apoyada por The New York Times, que incluso en un editorial llegó a pedir a Tiger Woods que no jugara el Masters, le ha supuesto un grave problema. El editor de deportes del diario se negó a publicar la opinión de dos de sus columnistas contrarias a la línea del periódico. La noticia de la censura llegó al sindicato de periodistas del diario y apareció en las páginas de su competidor, The New York Daly News. La opinión pública mostró su rechazo a lo que consideró un grave atentado a la libertad de expresión. El editor ejecutivo del diario, Howell Raines, tuvo que dar marcha atrás y publicar los artículos. En uno, Harvey Aaron no se refería estrictamente al golf y se preguntaba por qué las mujeres que tanto protestan por la postura de Augusta no han hecho lo mismo ante la decisión del Comité Olímpico Internacional de eliminar el sófbol (béisbol femenino) de los Juegos Olímpicos.