Continúa la penalización al sector bancario europeo
La banca europea ha acentuado las pérdidas en las últimas jornadas. El índice Stoxx sectorial retrocedió ayer un 1,7%, con lo que acumuló un descenso del 5% en cinco sesiones.
Encabezaban los retrocesos de la sesión de ayer las entidades británicas. Barclays se dejó el 4,27%, y Royal Bank of Scotland, un 3,71%, entre nerviosismos porque la debilidad económica aumente los problemas de deuda de estas compañías.
Cayeron, igualmente, los bancos alemanes, en una nueva muestra de la desconfianza que atenaza al sistema financiero de aquel país. Cerca un 1,12% bajó Commerzbank, y el 2,03%, Hypovereinsbank.
La batalla por el control de Crédit Lyonnais presionó de nuevo a Crédit Agricole, que bajó un 0,98%. BNP Paribas, por su parte, retrocedió un 0,74%.
La banca española no escapó a los retrocesos, atenazada por la incertidumbre en Latinoamérica. Además de la crisis en Brasil, con el real depreciándose, ayer surgió un nuevo motivo de preocupación ante el vencimiento de deuda en Argentina. El Gobierno dijo que no pagará al Banco Mundial y avisó que él sólo cumplirá sus obligaciones cuando cierre un acuerdo financiero con el FMI.
La mayor penalización correspondió al SCH, un 3,33%, aunque los números rojos alcanzaron a todo el sector. BBVA se dejó el 1,58%; Popular bajó un 0,94%, y Bankinter, el 2,4%.
En el acumulado de la semana, fue también el SCH el peor valor, con una caída del 6,04%, a pesar del buen tono a mediados de semana, cuando anunció la venta de una participación del 24,9% de su filial mexicana Serfin a Bank of America
Los analistas han acogido con moderado optimismo la operación. JP Morgan mantuvo ayer la recomendación del valor en neutral. El banco de inversión considera que el precio pagado por Bank of America, 1.600 millones de euros, es muy elevado. Destacan como factores positivos para el SCH las plusvalías generadas y la contribución que hace a las ratios de capital.
La firma de valores, sin embargo, afirma que la venta no cambia la recomendación a largo plazo. 'Con los actuales precios, vemos un limitado potencial de subida', indican.
Con este informe, JP Morgan se suma a Standard & Poor's, que considera que la venta de la participación, aunque positiva, 'no permitirá un cambio en la calificación de la deuda', que actualmente es de A estable. La agencia estima, no obstante, que esta operación disminuye la exposición de la deuda de SCH a los riesgos en Latinoamérica.