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Para invertir

Invertir con tipos más bajos

Tras meses de controversias sobre el momento y la cuantía de la más que esperada rebaja de tipos, el pasado día 5 el BCE llevaba a cabo el tan previsto abaratamiento del precio del dinero, hasta situarlo en el 2,75%. Y lo hacía en la misma cuantía, 50 puntos básicos, que un mes antes lo había hecho la Reserva Federal de EE UU, hasta situar su tipo director en el 1,75%. Un golpe de mano con el que ambas autoridades monetarias pretenden impulsar el crecimiento de las debilitadas economías y animar un consumo que en los últimos meses no ha dado más que bandazos.

Las repercusiones, sin embargo, no se han hecho esperar. De un lado, y ante la más que descontada rebaja de los tipos oficiales, las entidades han acometido los primeros cambios en lo que a remuneraciones del pasivo se refiere. Del otro, el momento de endeudarse y obtener financiación ajena no puede ser mejor. Con los tipos en mínimos, los productos de activo han pasado a ser la niña bonita de bancos y cajas.

El mercado hipotecario se ha convertido en la gran baza de las entidades financieras. En los últimos tiempos han llovido ofertas en las que la flexibilidad en los plazos, las menores comisiones y diferenciales por debajo del euribor más 0,50 puntos son su carta de presentación.

ING y Patagon han sido las primeras en recortar la rentabilidad de sus cuentas. No son las únicas, Uno-e ha reducido esta semana el interés de sus depósitos

Los bancos por Internet han sido los más agresivos en este sentido. Su mayor facilidad para trasladar el ahorro de costes a los precios les ha embarcado en una batalla que si un día tuvo como escenario el pasivo, ahora se libra en el activo. Un ejemplo de ello han sido los recientes lanzamientos de la Hipoteca Sin de Bankinter o las Hipoteca Joven y de segunda vivienda de Uno-e, con condiciones hace unos meses inimaginables. No han sido los únicos. La mayoría de las entidades, tanto tradicionales como virtuales, empezaron a trasladar la esperada rebaja de los tipos semanas antes de que se produjera. Bancopopular-e, Barclays y Ebankinter implementaron el recorte de forma más agresiva, hasta situar el interés inicial de sus hipotecas a tipo variable en el 3,25% los seis primeros meses y el 3,58 y 3,6% el primer año, respectivamente, antes de producirse la rebaja.

Los índices hipotecarios, en mínimos

A las atractivas condiciones que presentan los préstamos hipotecarios, principalmente a tipo variable, se unen las caídas que han registrado todos los índices del mercado hipotecario, sin excepción, que se encuentran no sólo en mínimos anuales sino en los niveles más bajos desde 1999. Por poner un ejemplo, el euribor -el índice de referencia más utilizado en las hipotecas españolas- de noviembre se situará, a falta de que lo corrobore el Banco de España la próxima semana, en el 3,02%, el nivel más bajo desde junio de 1999. Y las previsiones no indican que esta tendencia bajista se invierta a corto plazo. Para empezar, el nivel de diciembre podría situarse por debajo del 3% si los cierres diarios continúan como hasta ahora, en el entorno del 2,95%. Para los expertos, la curva de los tipos de interés indica que éstos permanecerán estables durante buena parte de 2003, y los futuros sobre el euribor -para muchos, un indicador adelantado de los movimientos del precio del dinero- confirman esta teoría.

Pero las hipotecas a tipo variable no han sido las únicas beneficiadas. En lo que respecta a los préstamos a tipo fijo, los recortes también han empezado a acometerse, aunque eso sí, de forma más lenta y en menor cuantía. Caixa Galicia y la CAM son algunas de las entidades que han rebajado la tasa de sus préstamos. La primera, hasta situar el interés de su crédito a 15 años en el 5,5% desde el 6% anterior, y la segunda, hasta bajar del 7,5% al 7% su préstamo a 12 años.

En los créditos al consumo, los cambios apenas si se han dejado notar. Tan sólo Patagon ha recortado el tipo que aplica a su préstamo personal, del 7% al 6,75%.

Lo cierto es que tras la rebaja, los productos de activo han sido los más favorecidos. Todo apunta a que el momento para endeudarse no puede ser mejor, aunque conviene tener en cuenta que en plazos de amortización tan largos, como los de los préstamos hipotecarios, el ciclo de los tipos puede invertirse y deparar sorpresas desagradables. A este respecto hacía alusión el Banco de España en un reciente informe en el que alertaba sobre el peligroso nivel de endeudamiento que asumen las familias españolas.

Pero si la cara de la bajada ha sido el activo, la cruz ha vuelto a caer sobre el pasivo. El efecto del abaratamiento del precio del dinero ha supuesto un jarro de agua fría para todos aquellos que mantenían sus ahorros en depósitos a plazo fijo y cuentas de alta remuneración.

Los depósitos de alta rentabilidad de las entidades que operan a través de Internet han sido los primeros en pagar el recorte del precio del dinero. ING fue la primera en mover ficha. El mismo día 5 hacía efectiva la rebaja del interés al que remunera su producto estrella, la Cuenta Naranja, hasta situar su rentabilidad en el 3,45% desde el 4% TAE anterior. Patagon no tardó en reaccionar y puso en práctica el recorte de 0,55 puntos de la Cuenta Patagon, hasta el 3,45%. Inversis y Bancopopular-e también han sucumbido al abaratamiento del precio del dinero. Inversis ha rebajado el interés de todos sus depósitos a plazo hasta situarlo en el 3,10% TAE. Por su parte, Bancopopular-e ha hecho lo propio. Sus depósitos a seis meses han pasado de retribuirse al 4% desde el 4,25%, mientras la rentabilidad de las imposiciones a 25 y 36 meses se ha establecido en el 4,1% y 4,15% desde el 4,5% y 5%, respectivamente.

Para los expertos, la respuesta que han tenido las entidades es más que lógica. Más si se tiene en cuenta el esfuerzo que supone para sus márgenes ofrecer tan alto interés, ahora que todas tienen como objetivo la entrada en beneficios.

Con todo, las reacciones no han terminado. Ayer mismo Uno-e anunciaba las primeras rebajas en sus depósitos. 'En enero rebajaremos las cuentas corrientes y las de ahorro de los clientes menos vinculados desde el 1% al 0,1% y desde el 4% al 2,75% TAE, respectivamente, pero el resto permanecerá invariable, ya que queremos premiar la confianza y la actividad que desarrollan los clientes más vinculados', sostienen desde Uno-e. No obstante, la entidad mantiene la rentabilidad de su cuenta corriente en el 3% y en el 6% TAE la cuenta de ahorro -esta última al menos hasta el 28 de febrero de 2003, siempre y cuando el cliente domicilie una nómina o pensión superior a los 750 euros-. No sucede lo mismo con los depósitos, donde el de plazo una semana disminuye su interés del 3,3% al 2,75% TAE, mientras el de plazo superior a los dos años queda establecido en el 3% desde el 3,30% actual.

A estas alturas, y considerando que la rebaja de los tipos puede dar más coletazos, pocas son las opciones que tienen los inversores para lograr una remuneración atractiva y segura para sus ahorros. Sobre todo, considerando que, si bien la mayoría de los depósitos siguen estando por encima del precio del dinero, con la inflación en el 4%, toda rentabilidad inferior a esta tasa supone pérdida de poder adquisitivo.

Parece que mientras no cambien las tornas en el entorno de tipos, poco queda que rascar en el segmento del pasivo. Así, con la expectativa de que las tasas de interés se mantengan estables en el 2,75% a lo largo de buena parte de 2003, las entidades virtuales están optando por ampliar su gama tanto de servicios como de productos. Eso sí, que no hagan peligrar sus márgenes. De este modo, la estrategia de Inversis pasa por ofrecer planes de pensiones y seguros. ING, por su parte, ya se ha embarcado en una nueva batalla, la de la intermediación bursátil. Recientemente, ha lanzado un broker para operar tanto en mercados bursátiles nacionales como extranjeros en colaboración con Renta 4.

La renta fija pierde atractivo

Si hay un segmento que en los últimos meses ha actuado de paño de lágrimas de los inversores, ése ha sido el de la renta fija. Pública y privada, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en el refugio de muchos inversores escarmentados de las pérdidas que arrojan los mercados bursátiles. Deuda pública y bonos corporativos han logrado hacerse un hueco en las carteras de los ahorradores.Una situación que puede empezar a cambiar tras la última bajada de los tipos de interés. En las últimas subastas, la rentabilidad de la deuda pública española ha cedido posiciones. Así, el tipo de interés medio de las letras a 12 meses que emite el Tesoro español se situó en el 2,85% en la última subasta, mientras que el tipo medio de las letras a 18 meses quedó establecido en el 2,95%. 'No es mucho pero con los tipos en mínimos el atractivo de la renta fija está más en no perder que en ganar', señala Mario Díaz, director de tesorería y mercado de capitales de Uno-e. En este entorno, y pese a que el rendimiento de estos productos está por debajo de la inflación, los expertos aconsejan apostar por la renta fija en sus plazos más cortos. 'Los bonos a 10 años arrojan rentabilidades por encima del 4%, pero a esos plazos hay más riesgo', añade Díaz. Los analistas de Banif coinciden: 'Una vez que el BCE ha decidido impulsar el crecimiento bajando tipos, el mercado empezará a descontar tarde o temprano el agotamiento de los tres buenos años de ganancias en la deuda'. 'La inversión en renta fija sólo debe contemplarse en sus plazos cortos, ya que es de esperar un mal comportamiento de estos activos en los próximos meses', sostienen en esta entidad.

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