El fracaso del Ariane 5 pone en jaque al sector espacial
El fracaso del lanzamiento del cohete Ariane 5 pone en peligro la resistencia del sector en Europa, justo en el momento en que la competencia en precios y la caída de la demanda hacían más necesaria una reacción. El cohete, que llevaba satélites para Eutelsat y el Gobierno francés, tuvo que ser destruido pocos minutos después del despegue, probablemente por un fallo del motor, y suponía la apuesta de Arianespace para hacer frente a sus rivales.
La explosión del Ariane 5 pone en peligro directo a su propietario, agobiado por problemas financieros, después de perder 193 millones de euros el año pasado. Y también afecta a dos de sus principales accionistas, el Gobierno francés, que había utilizado este cohete como muestra de su fortaleza aeronáutica, y a EADS, dueña del 25% del consorcio europeo, que ve dañado su intento de hacer rentable su división aeroespacial. En total, el proyecto Ariane 5 ha costado ocho millones de euros a los 12 miembros de Arianespace.
El negocio de satélites y de lanzamientos ha sufrido una fuerte caída, por la menor demanda de las operadoras de telecomunicaciones y otros usuarios. Además, tanto Lockheed Martin como Boeing han sacado al mercado nuevos cohetes, a los que Arianespace quería hacer frente con el Ariane 5.
Durante el año pasado sólo hubo 60 lanzamientos en el mundo, la cifra más baja desde 1963. Los analistas esperan que este año sean 70.
Un cohete construido por Lockheed Martin en alianza con Rusia fracasó hace dos semanas en su misión de situar un satélite en órbita.