La nueva cara del Banco Central de Argentina
La serie de desencuentros entre el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el presidente del Banco Central (BCRA), Aldo Pignanelli, ha sido la consecuencia de una cultura basada en la errónea creencia de que la institución financiera puede estar permanentemente sujeta a los vaivenes políticos (...). Desde siempre, pero en particular en la presente coyuntura económica y financiera, es indispensable que la autonomía del BCRA se vea reflejada en los hechos (...).
La designación del joven Alfonso Prat-Gay al frente de la entidad resulta un dato alentador, aunque el éxito final no dependerá tanto de su persona y de la solvencia técnica de quienes seguramente lo acompañarán, sino de que la dirigencia política exhiba voluntad para respetar la autarquía del BCRA (...).
Es de esperar que el futuro titular del banco pueda llevar a la entidad los valiosos conocimientos y resultados logrados en la actividad privada. Seguramente, el nuevo responsable enfrentará situaciones no vividas antes, aunque su coraje y decisión, evidenciados con la aceptación de tamaño desafío, permiten augurar un tránsito ordenado y transparente.
El paro de Venezuela
El llamado paro cívico (...) ha llegado a paralizar en un 80% al país. Al incorporarse Petróleos de Venezuela el triunfo del paro quedó asegurado, con graves consecuencias para el Gobierno y para la economía del país (...). Por encima de intereses parciales tienen que tomarse en cuenta los intereses del país y la única alternativa es la convocatoria a elecciones en el menor tiempo posible con la presencia de la OEA que garantice la imparcialidad de los comicios.