Las empresas del sector espacial piden el doble de financiación pública
La Asociación Española de Empresas del Sector Espacial (Proespacio) reclamó ayer al Gobierno que doble la financiación pública que recibe la industria ante el riesgo de que España pierda inevitablemente 'poder de influencia política y estratégica', según un comunicado emitido por la asociación, que agrupa al 95% de las empresas del sector, entre otras EADS-CASA, Hispasat, Indra, Alcatel o GMV.
El vicepresidente de Proespacio, Juan Nebrera, especificó que en los últimos años el Estado ha aportado anualmente cerca de 114 millones de euros a la industria espacial española, equivalente, dijo, 'a lo que cuesta construir unos kilómetros de carretera'. Nebrera advirtió que, si España pierde terreno en este sector, corre el riesgo también de perder soberanía: 'Si tenemos que comprar la tecnología de comunicaciones o defensa a otros países España no es un país soberano', advirtió.
Según los datos aportados por Proespacio, la relación de inversión por habitante en 1999 en programas de la Agencia Espacial Europea (ESA) era en España inferior a la registrada en Bélgica, Francia, Suiza, Alemania, Suecia, Italia, Holanda, Noruega, Dinamarca, Austria, Reino Unido y Finlandia, sólo por encima de la inversión alcanzada en Irlanda. En cuanto a la relación de la inversión en industria espacial y PIB, España se sitúa también a la cola de la Unión Europea. 'Nuestro país no se encuentra en el lugar que nos corresponde por nuestro peso político, por nuestra realidad económica ni por nuestras capacidades tecnológicas, científicas y financieras', señala el comunicado del organismo.
La industria espacial española facturó el año pasado 327 millones de euros, de los que 136 millones correspondieron a ventas a empresas españolas, 179 a compañías del resto de países de la UE y 12 millones a otros países. Por segmentos de actividad, la mayoría del total del volumen de negocio fue generada por operadores y sistemas de satélites. El volumen de pedidos en 2001 correspondió en su mayor parte a empresas de la UE.