Galicia espera el azote de la tercera marea negra que arrastra 13.000 toneladas de fuel
Tras sobrevolar la zona en la que se hundió el Prestige el pasado 19 de noviembre, situada frente a las islas Cíes y a 246 kilómetros de Finisterre, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comprobado que las advertencias de las autoridades portuguesas durante la semana pasada de que allí había dos grandes manchas de fuel tenían fundamento.
El máximo responsable del comité interministerial para gestionar la crisis ya reconoció este domingo su existencia. Ayer precisó que en dicha zona, a 47 millas (75 kilómetros) del cabo Silleiro, se han localizado 'unas 20 placas de 20 metros por 20; 15 placas de 15 metros por 15 y varios parches sueltos de unos ocho metros de diámetro'. Ello supone que las placas de fuel ocupan 12.500 metros cuadrados de superficie, lo que, junto a las manchas diseminadas, supone más 13.000 toneladas de fuel en esta zona, calculando una tonelada de fuel por metro cuadrado.
El cabo Silleiro, situado entre Baiona y A Guarda, delimita el final de las Rías Bajas. De modo que el nuevo frente de chapapote frente a la Ría de Vigo supone una marea negra de dimensiones similares a la que se calcula que ha golpeado hasta ahora el litoral gallego en dos oleadas sucesivas.
No obstante, el Gobierno ha destinado a la zona dos barcos anticontaminación, el Far Scout y el Boa Siw, aunque ambos tienen 'muchas dificultades' para succionar las manchas debido a la 'gran extensión ' y a la 'escasa densidad' de las manchas, explicó Rajoy.
Sin embargo, los vientos de componente sur también empujan las manchas hacia las costas portuguesas. De ahí que en Viana do Castelo, a unos 60 kilómetros de la localidad gallega de A Guarda, hayan situado un barco para recoger combustible del mar. Además, el ministro de Defensa, Paulo Portas, informó que este Gobierno ha contratado los servicios de un gran buque noruego de descontaminación, cuya llegada a este puerto está prevista para hoy.
Por si esto fuera poco, Mariano Rajoy informó de que una nueva inmersión del batiscafo francés Nautile ha revelado la presencia de tres nuevas grietas en la zona de popa del buque, hundido a 'casi 4.000 metros de profundidad', por las que vierte 'regueros de fuel'. Por tanto, hasta la fecha el Nautile ha detectado cinco grietas en los tanques de popa y dos en los de proa, que guardan unas 50.000 toneladas de combustible.
Rajoy afirmó que, a fin de evaluar el estado de este fuel, si se está solidificando en los tanques del Prestige o no y cuánto puede verter hasta entonces, ayer se constituyó una comisión científica bajo la presidencia del vicepresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Emilio Lora. Este comité, que se reunió ayer por primera vez en A Coruña, asesorará al Gobierno sobre qué medidas de prevención puede tomar.
Vigo aguarda la marea
El portavoz de la comisión municipal del Gobierno de Vigo y concejal de Hacienda de este ayuntamiento, Xabier Toba, aseguró ayer que a 22 millas de la costa se extiende una franja de manchas de fuel que abarca todo el litoral gallego, desde Finisterre (A Coruña) a la localidad portuguesa de Esposende.
Toba demandó a las Administraciones central y autonómica que realicen acciones urgentes que impidan una tercera oleada y a las que criticó que 'durante 25 días de crisis han dado encefalograma plano'.
Los marineros de la ría de Vigo han ideado un nuevo aparejo para poder recoger el chapapote en el mar. El vicepatrón de la cofradía de pescadores vigueses San Francisco Xulio aseguró que pedirán a la empresa Pescanova que pruebe su eficacia con uno de sus buques arrastreros. Se preparan ante la posibilidad de que vuelva el viento del noroeste, que empujaría las manchas de nuevo hacia el litoral.
Costa cantábrica
Mariano Rajoy también se refirió ayer a que existen manchas 'importantes' en Asturias, Cantabria y el País Vasco, que, por el momento, el viento contribuye a que se mantengan en alta mar. Destacó 'una mancha de color rojo' al norte de Gijón que tiene unas dimensiones de 1.800 metros por 100 metros. El Gobierno del Principado de Asturias evaluaba ayer por la tarde la posibilidad de cerrar los caladeros.
Ayer, 4.705 personas trabajaban en la limpieza de las playas, de las que 2.190 pertenecen a las Fuerzas Armadas, 1.425 son personal fijo o contratado y 1.090 son voluntarios.
Comienza el pago de las ayudas
La Xunta de Galicia comenzó ayer a abonar los 1.200 euros mensuales en concepto de ayudas para los 4.491 marineros y armadores gallegos (2.850 marineros, 1.098 armadores y 543 mariscadores), directamente afectados por las dos mareas negras del Prestige. Estos beneficiarios percibirán las ayudas devengadas hasta el 15 de diciembre durante un plazo de seis meses, que podría prorrogarse. La Xunta gestiona tanto la aportación propia (30 euros diarios) como los 10 euros por día que ha destinado el Gobierno a cada beneficiario, según el protocolo que firmó Manuel Fraga con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. No obstante, se prevé que el número de beneficiarios aumente sustancialmente, ya que se podrán acoger a estas ayudas otras actividades afectadas por el descenso de las capturas, como las rederas o los subastadores de las lonjas. Pero, además, en Asturias algunos sectores, como la flota de cerco de Avilés, acordaron ayer no salir ya a faenar porque aseguraron que el riesgo de embadurnar sus aparejos les acarrearía pérdidas en torno a 42.000 euros.
La UE destina 600.000 euros para evaluar los daños al ecosistema
La Comisión Europea ha decidido cofinanciar el estudio que evaluará el impacto ambiental que ha originado el naufragio del Prestige, para el que decidió ayer destinar un presupuesto inicial de 600.000 euros. El ministro español de Medio Ambiente, Jaume Matas, recordó ayer en Bruselas que fue la propia comisaria europea de Medio Ambiente, Margaret Wallström, la que propuso ayudar a realizar este estudio para valorar los daños al ecosistema. Explicó que esta evaluación permitirá 'tener un conocimiento de causa sobre cuál es la situación medioambiental tras el vertido, básicamente en Galicia'. Pero Tony Carritt, portavoz de la Agencia Europea de Medio Ambiente, afirmó ayer que, hasta ahora, ni el Gobierno español ni la Comisión Europea han solicitado los servicios de esta organización para realizar este estudio. Por otra parte, un equipo de expertos de la Comisión se desplazará a las costas gallegas para observar la evolución de la marea negra y coordinar a los equipos europeos que contribuyen en las tareas de limpieza. Ayudas bancarias Los bancos SCH y BBVA se han prestado a ayudar a paliar los efectos de la marea negra. La primera entidad ha abierto dos cuentas, una para recoger las donaciones del público y otra para las de los empleados. El SCH aporta 250.000 euros a la primera y se compromete a igualar las aportaciones de los ciudadanos durante un mes hasta medio millón. Por su parte, el BBVA anticipa los créditos de ayuda a los afectados, sin interés, a un plazo de 90 días. El Gobierno de Navarra acordó ayer destinar una ayuda de 300.506 euros a la Xunta de Galicia con este fin.