España abrirá una oficina comercial en Monterrey para potenciar las inversiones
'Estamos muy interesados en el mercado mexicano por los buenos resultados del primer contrato y por su vinculación a EE UU tras la firma del tratado de libre comercio'. Manuel Navarro, director del área internacional de Aguas de Barcelona (Agbar), resume en estas palabras el sentir generalizado de las 66 empresas españolas que se reunieron con otras 300 mexicanas en el II Foro de Inversiones Hispano-Mexicano, organizado por el Icex y celebrado a finales de noviembre en Monterrey.
Durante la clausura del foro, José Manuel Reyero, vicepresidente ejecutivo del Icex, apuntó que espera avances importantes en el sector del automóvil 'por el dinamismo que ha adquirido en el norte del país', destacó México 'como la apuesta más segura para el empresario español en Latinoamérica' y adelantó que en el primer trimestre de 2003 se inaugurará una Oficina Comercial de España en Monterrey para potenciar las inversiones en esa zona del país.
México fue el primer receptor de inversión española en Latinoamérica en 2001. El comercio bilateral superó los 3.125 millones de euros, de los que el 55% fueron exportaciones españolas, todavía con margen para crecer, ya que sólo suponen el 0,8% de las importaciones mexicanas.
Agbar, junto al Ayuntamiento de Saltillo (650.000 habitantes), tiene la concesión para el abastecimiento del agua y alcantarillado del municipio durante 25 años. En 2001 obtuvo una facturación de 23 millones, aunque Navarro prefiere destacar la mejoría del servicio y del índice de morosidad. 'Antes de la concesión, sólo el 10% de la población tenía asegurado el suministro diario de agua; ahora se ha ampliado hasta el 60% y esperamos llegar a todas las casas en el primer trimestre de 2003. Pero quizá lo más importante es que hemos conseguido invertir la cultura del país del no pago por servicio ineficiente, al reducir el índice de morosidad desde el 60% hasta el 14%'.
El directivo apunta a la creación de empresas mixtas como la principal vía de penetración a corto plazo 'por la mejora que se puede ofrecer sobre los servicios públicos, deficientes en muchos casos, y por el recelo de la población ante las privatizaciones', y deja entrever el interés por utilizar México como punto de partida para participar en algún concurso en Texas y California.