Hacienda también pedirá a las cajas información sobre cuentas ocultas
El real decreto que desarrolla la Ley del IRPF introducirá un artículo, el cuadragésimo séptimo, que en una redacción inicial dice textualmente que 'los bancos, cajas de ahorros, cooperativas de crédito y cuantas personas físicas o jurídicas se dediquen al tráfico bancario o crediticio vendrán obligadas, en las condiciones que reglamentariamente se establezcan, a suministrar a la Administración tributaria la identificación de la totalidad de las cuentas abiertas en dichas entidades o puestas por ellas a disposición de terceros, con independencia de la modalidad o denominación que adopten, incluso cuando no se hubiese procedido a la práctica de retenciones o ingresos a cuenta. Este suministro comprenderá la identificación de los titulares, autorizados o cualquier beneficiario de dichas cuentas'.
Con este artículo Hacienda hace extensible por ley no sólo a los bancos, sino también a las cajas de ahorros, cooperativas de crédito y a todas las entidades de crédito la obligación de facilitar información sobre los titulares de todas las cuentas abiertas en estas entidades, incluidas las exentas de retención, y que hasta ahora no tenían que ser declaradas al fisco al no recibir retribución alguna. Lo mismo sucede con las cuentas puestas a disposición de terceros.
Los recientes escándalos derivados de la existencia de cuentas ocultas en la filial del BBVA, Privanza, y las del HSBC vinculadas a Gescartera han sido los detonantes de la actuación puesta en marcha por Hacienda, que ha ido en los últimos meses ampliando poco a poco las nuevas exigencias de información en su afán por descubrir todas las posibles cuentas ocultas existentes en la banca española.
En un principio, la Agencia Tributaria, a través de la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF), pidió entre julio y octubre a 14 bancos que operan en el territorio nacional que, en el plazo más corto de tiempo posible, identificasen a los titulares de todas las cuentas abiertas en las respectivas entidades en los últimos cuatro años. La petición incluye también las cuentas que no hayan tenido retención fiscal y 'aquellas que, aunque no hayan sido aperturadas por terceros, se pongan de hecho a su disposición para efectuar movimientos de fondos o realizar cualquier tipo de operación, incluyendo, en su caso, las cuentas transitorias o cualquiera otras identificadas mediante sistemas internos de esa entidad y las de corresponsalía o similares establecidas con otras entidades financieras'.
Posteriormente esta medida se extendió a todos los bancos que operan en España, y ahora se amplía a todo el sistema financiero, aunque por medios diferentes. De hecho, hasta ahora las cajas de ahorros desconocían la exigencia realizada a los bancos durante estos meses, ya que a ellas no les ha llegado ningún requerimiento especial de la ONIF como ha sucedido en el caso de los bancos, por lo que los nuevos requisitos de información les ha cogido por sorpresa.
Un portavoz de la CECA aseguró ayer que 'las cajas siempre han colaborado con Hacienda, lo mismo que seguirán haciendo ahora. Y siempre han remitido todos los datos requeridos'.
Otras fuentes financieras señalan que la banca española es la que más información entrega a Hacienda, por lo que no se entienden muy bien los nuevos requerimientos. De hecho, varias fuentes bancarias consultadas muestran su extrañeza ante una parte de las nuevas exigencias de Hacienda, sobre todo la relativa a la identificación de los titulares de las cuentas 'puestas por ellas (entidades financieras) a disposición de terceros'. Estas fuentes no dudan al vincular esta medida a los escándalos financieros de Privanza y el HSBC.
Las cajas, al no haber recibido el requerimiento extraordinario de la ONIF, no han tratado ni en el consejo de la CECA ni en ninguna comisión las nuevas exigencias de información.
Los bancos, por el contrario, sí han debatido esta obligación de informar a Hacienda en el seno de su patronal, la AEB, que incluso actuó de mediadora entre sus socios, los bancos y la Agencia Tributaria, que finalmente decidió ampliar los plazos de entrega de esta documentación tras el compromiso de los bancos de no recurrir la medida aunque existiese un vacío legal para tal petición, y que ahora Hacienda ha subsanado a través del proyecto de Ley del IRPF.
El objetivo, según ha explicado un portavoz del ministerio, 'es dejar claro que hay que informar sobre todas las cuentas, porque éstas pueden utilizarse para ocultar irregularidades fiscales'.
El nuevo modelo de Hacienda servirá para pedir cuentas de clientes residentes no sometidos a retención y se deja abierta la posibilidad de que se pueda pedir información individualizada.