Motivos para la rebaja de tipos
Todo apunta a que el Banco Central Europeo modificará, en su reunión de mañana, los tipos de interés en un intento por reactivar las economías de los países integrantes de la zona euro. La entidad emisora ha mantenido, hasta ahora, el precio del dinero en el 3,25%, intentando fomentar el crecimiento sin perder de vista su principal objetivo: controlar la inflación por debajo del límite del 2%. Sin embargo, parece ser que este indicador se está relajando y dado que las economías mantienen su debilidad, los expertos y analistas apuntan a una inminente rebaja. æpermil;stas son algunas de las razones que aducen:
Inflación El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, señaló recientemente que la presión inflacionista se está reduciendo algo y los riesgos desfavorables para el crecimiento no han desaparecido.
PIB zona euro Según las previsones de la Comisión Europea, el PIB en la zona euro se mantendrá por debajo de su crecimiento potencial (2%-2,5%) el año que viene. Este hecho puede tener un impacto favorable en la inflación. Asimismo, ha estimado que la economía crecerá en 2002 sólo un 0,8%, el menor nivel desde la recesión de 1993.
Paro Los últimos datos de paro de la zona euro indican que el porcentaje de desempleados en octubre alcanzó el 8,4%, una décima más de lo previsto, y los pronósticos apuntan a que en 2003 estas cifras seguirán creciendo.
Masa monetaria La media de aumento del dinero en circulación en los doce países del euro en el trimestre de agosto a octubre, medido por el índice amplio M3, permaneció inalterada en el 7,1%, igual que en el trimestre de julio-septiembre de este año. Estos datos facilitan una decisión del consejo de gobierno del BCE de reducir los tipos de interés. No obstante, este indicador supera ampliamente el valor recomendado por el BCE del 4,5% para el agregado M3, que abarca el efectivo en circulación, depósitos a la vista y con un vencimiento hasta dos años y acuerdos de recompra, entre otros conceptos.
Presiones políticas Varios Gobiernos europeos, entre ellos Francia y Alemania, han expresado su frustración sobre la política monetaria y ven necesaria una rebaja de precio del dinero para reactivar sus débiles economías. Las previsiones de la Comisión Europea muestran menor crecimiento y mayor déficit fiscal.