Arabia Saudí congela fondos vinculados al terrorismo
Arabia Saudí presentó ayer en Washington una serie de medidas destinadas a combatir la financiación del terrorismo en su territorio. Con estas medidas, Riad ofrece su colaboración, tras las dudas expresadas por EE UU. No obstante, el Gobierno árabe no se ahorró las críticas a la actitud de la Casa Blanca y afirmó que es víctima de 'críticas serias y ultrajantes que rozan con el odio'.
Adel Al-Jubeir, asesor de Política Exterior del Reino, declaró que Arabia Saudí ha congelado 33 cuentas bancarias por un total de 5,5 millones de dólares (una cantidad similar en euros) pertenecientes a tres individuos y a una institución, Al-Rabita, por relación con el terrorismo. El representante saudí anunció que el reino árabe obligará a todas las organizaciones de caridad a realizar auditorías e impedirá transferencias de dinero en efectivo. 'Ahora se puede seguir la pista a cada dólar que sale de Arabia Saudí', declaró Al-Jubeir.
Arabia Saudí ha creado una comisión para supervisar las organizaciones de caridad. Las donaciones son obligatorias para los musulmanes y, hasta ahora, las organizaciones que las gestionaban estaban muy poco controladas.
Al-Jubeir añadió que más de 100 personas están detenidas en su país por su posible relación con la red terrorista y más de 2.000 personas han sido interrogadas. Con estas actuaciones, Arabia Saudí intenta apagar la polémica que se avivó con la revelación de que algunas de las donaciones de caridad de la esposa del embajador saudí en Washington podrían haber llegado a manos de los terroristas de los atentados del 11 de septiembre.