Un juez multa a Ingeniería 10 por piratería informática
El 4 de octubre de 2000 un nutrido grupo de policías nacionales entró en la sede de Ingeniería 10, en el centro de Valencia, y ordenó a la treintena de trabajadores que allí estaban que levantaran las manos de los teclados y se apartaran de los ordenadores. Los agentes comprobaron que la mayoría de los programas informáticos que utilizaba la empresa eran piratas, pero no pudieron inspeccionarlos todos, ya que en las mismas oficinas se ubicaba otra empresa, Obras 10, para la que no tenían mandamiento judicial. El 31 de octubre siguiente volvieron con la orden de registro y, para sorpresa de los propios policías, Obras 10 no se había molestado en cambiar sus programas sin licencia por otros legales, pese a que había transcurrido casi un mes. Dos años después, el juez ha estimado que el perjuicio económico causado a los fabricantes de programas informáticos asciende a 0,14 millones de euros, casi al 50% entre las dos empresas, y ha ordenado que consignen esa cantidad, con amenaza de embargo si no lo hacen.
Los informes periciales concluyen que Obras 10 e Ingeniería 10 'disponen de numerosos productos software de Microsoft, Autodesk, Adobe y otros fabricantes instalados en sus ordenadores, pero en la práctica ninguna de ellas dispone de licencias o registro oficial en las empresas fabricantes que se haya presentado', según el extracto de auto judicial que ayer hizo público la asociación de empresas informáticas BSA, dedicada a la lucha contra la piratería.
El presidente de Ingeniería 10, Arturo Martí, declaró ayer a Cinco Días que las empresas recurrirán contra el auto, por entender que la intervención policial fue contraria a derecho, ya que se hizo sin aviso previo. Según Martí, 'la ley estaba en ese momento en transición y aprovecharon que todavía no era obligatorio el aviso previo para organizar una operación espectacular y de película que paralizó la empresa durante todo un día y causó unos perjuicios por los que vamos a reclamar'.
La sanción llega en un mal momento para Obras 10, empresa constructora que suspendió pagos a principios de octubre por un problema de cobros con un promotor de Cullera (Valencia). Obras 10 facturó el año pasado alrededor de 18 millones y tiene 100 empleados. Esta compañía comparte accionistas con Ingeniería 10, de la que nació en 1994 cuando los clientes pidieron a la empresa de ingeniería que se encargara también de las obras de construcción que diseñaban. Ingeniería 10 factura entre 1,2 y 1,8 millones anuales y tiene 15 empleados.