La Junta y los farmacéuticos andaluces ponen en marcha la receta electrónica
La Junta de Andalucía y el Consejo andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos han firmado un convenio para introducir en la sanidad regional la receta electrónica, una base de datos que permitirá a las 3.500 farmacias andaluzas dispensar medicamentos a los pacientes con tratamientos prolongados sin necesidad de que éstos acudan al médico de cabecera para renovar las recetas.
El consejero andaluz de Salud, Francisco Vallejo, calcula que la introducción de la receta electrónica permitirá reducir hasta un 35% las visitas de los asegurados a las consultas del médico de cabecera. Este porcentaje está representado por enfermos crónicos o de larga duración que acuden tan sólo para que el facultativo prorrogue su tratamiento habitual.
El sistema, bautizado como proyecto Receta XXI, consiste en la creación de una base de datos denominada Módulo Central de Dispensación (MCD) en la que se insertan las fichas con el historial médico y, sobre todo, farmacológico de los pacientes, principalmente de los crónicos. La base de datos está abierta al acceso tanto del médico como de la red de farmacias de la comunidad autónoma, de forma que el farmacéutico puede consultar el tratamiento asignado a cada paciente.
El programa permite la comunicación entre farmacéutico y médico, un uso que se reserva para los casos en los que el primero detecte incompatibilidades en la medicación con otros fármacos que consume el cliente. En este caso el farmacéutico podrá bloquear de forma cautelar una prescripción médica cuando detecte un error en la misma que pueda suponer un riesgo para el paciente.
El programa va registrando el consumo de los medicamentos por parte del paciente, lo que permite a los profesionales sanitarios comprobar cuándo le corresponde una nueva dosis. Al mismo tiempo, permite controlar que el cliente está consumiendo realmente esos medicamentos.
Tarjeta sanitaria
Para la dispensa de los fármacos el paciente tiene que dirigirse a su farmacia y presentar su tarjeta sanitaria, que servirá tanto como mecanismo de autentificación como de dispositivo que permitirá al farmacéutico acceder vía telemática al MCD. En éste consta tanto el tratamiento farmacológico prescrito para el paciente como el tipo de financiación que le corresponde, a saber, activo, pensionista u otros.
El compromiso firmado entre la Consejería de Salud y los colegios de farmacéuticos prevé culminar la implantación técnica de la receta electrónica en las oficinas fijas de farmacia andaluzas el 31 de diciembre de 2003. La instalación se hará en todas las farmacias en las que la tecnología de telecomunicaciones lo permita, lo que, según el consejero, será posible en casi toda la red regional de farmacias.
Los promotores del proyecto creen que la implantación generalizada de la receta electrónica a pleno rendimiento será posible en octubre de 2004.