El glamour de Taylor y el genio de Nicholson
'La última vez que vi París', con la seductora Elizabeth Taylor, y 'La tienda de los horrores', la primera gran oportunidad de Jack Nicholson, hoy con CincoDías
Con 23 años, Scott Fitzgerald (Minnesota, 1896-Hollywood, 1940) se convirtió en un escritor de éxito gracias a la novela A este lado del paraíso, de la que vendió 50.000 ejemplares. Fue sólo el inicio de una vida de derroche que siguió alimentando con los ingresos obtenidos por sus stories o narraciones cortas que definieron a una generación. En total fueron 150, entre ellas, Regreso a Babilonia, que inspiró a Richard Brooks La última vez que vi París.
La historia original de Fitzgerald estaba ambientada en la época del armisticio de la Primera Guerra Mundial, pero el productor obligó a Brooks a trasladar la acción al París liberado de agosto de 1944, más cercano a la fecha de producción. Una vez más, Brooks dejó patente un talento para la adaptación que exhibiría más adelante en La gata sobre el tejado de zinc, de Tennessee Williams, o A sangre fría, de Truman Capote.
La película contó con una Elizabeth Taylor que empezaba a presentarse ante el público como una mujer seductora y despampanante. Su presencia en La última vez que vi París motivó que se incluyesen escenas y fotos de la película en varios documentales y libros sobre la moda en el cine. El protagonista masculino era el rubio Van Johnson, por aquellos años una de las grandes bazas masculinas de la Metro Goldwyn Mayer. En el reparto, destacaba, además, un joven Roger Moore.
Un escritor americano regresa a París en busca de su hija, que está al cuidado de su cuñada, tras la muerte de su esposa. La pareja se conoce el día en que París es liberada. Después de contraer matrimonio, su frívola existencia se convierte en un infierno, él se refugia en el alcohol y ella coquetea con un playboy profesional del tenis, para olvidar las infidelidades de su marido.
La gran oportunidad de Jack Nicholson en el cine llegó de la mano del rey del bajo presupuesto Roger Corman. La tienda de los horrores -junto con La última vez que vi París- la nueva entrega de la colección Obras Maestras del Cine Clásico que se vende todos los sábados conjuntamente con Cinco Días-, se ha convertido en una película de culto.
La crítica destacó que nunca nadie hizo algo tan bueno en tan poco tiempo. Si Corman era famoso por la rapidez con la que rodaba sus películas, en ésta batió todos los récords. La rodó en dos días y una noche, justo el tiempo que faltaba para que fuese derribado el decorado de la tienda. Además, Charles Griffith despachó el guión una semana antes de iniciarse el rodaje.
El acomplejado empleado de una floristería situada en un barrio de Los Ángeles sin apenas clientela ve cómo su vida se transforma cuando descubre que una planta que ha comprado en una noche de eclipse crece hasta proporciones desmesuradas y puede hablar. Jack Nicholson interpreta a Wilbur, el pusilánime empleado que tiene que bregar con la planta carnívora inteligente.
La película se llevó a los escenarios de Broadway y en los años ochenta se rodó una nueva versión.