Vinos con expresividad
La DO más joven de Aragón apuesta por la elaboración de tintos jóvenes, frutales, carnosos y bien estructurados, construidos sobre las uvas garnacha y tempranillo
La denominación de origen Calatayud abarca 6.300 hectáreas de viñedo, repartidas por 46 municipios del suroeste de la provincia de Zaragoza. En esta comarca los viñedos coronan las estribaciones del sistema Ibérico y rodean la red fluvial formada por los afluentes del río Ebro. Antes de la constitución de la DO, los escasos viticultores de esta zona dedicaban sus esfuerzos principalmente a la elaboración de vinos a granel, que se exportaban a bajo precio a los mercados del norte de Europa. Sin embargo, el reconocimiento como DO en 1990 supuso un giro en la actitud de las bodegas y las cooperativas de la región, que iniciaron un proceso de mejora de la calidad apoyado en la tecnología más avanzada. A estos cambios se sumó una importante apuesta por el vino embotellado, en detrimento del granel, pasando de 60.000 unidades embotelladas en 1990 a más de 4 millones en 2001. El resultado, un impresionante aumento de las exportaciones, que actualmente representan en torno al 75% de la producción total y que tienen como principal mercado el Reino Unido.
El tesoro de esta denominación son las viñas viejas de garnacha, una variedad que ocupa el 62% de la superficie cultivada y que se adapta extraordinariamente bien a la duras condiciones del valle del Ebro aragonés. La escasez de lluvias y la pobreza de nutrientes en los suelos de Calatayud hacen que las cepas de garnacha, caracterizadas por ser muy prolíficas, reduzcan aquí sus rendimientos y otorguen unos frutos de alta calidad. Sabedores de la nobleza de estas uvas, los bodegueros están dando gran importancia al mantenimiento de los antiguos cepajes de garnacha.
La situación geográfica de las plantaciones de vid, enclavadas a una altitud comprendida entre los 550 y los 880 metros, facilita un cultivo con un índice de plagas y enfermedades muy bajo. Por otro lado, las grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche en época de maduración del fruto permiten la obtención de unos vinos muy equilibrados. En cuanto a los suelos, los más apropiados para la vid son los glacis, un terreno formado por materiales pedregosos poco rodados, procedentes de las sierras próximas, acompañados en muchos casos de arcillas rojizas.
En un 80% de los casos, las cepas cuentan con más de 50 años. Con ellas se elaboran vinos tintos (el 65% de la producción total de Calatayud), blancos y rosados. Para la elaboración de tintos el consejo regulador autoriza la utilización de las variedades garnacha, tempranillo, mazuela, monastrell y las foráneas cabernet sauvignon, merlot y syrah. Los tintos jóvenes, de aromas intensos que recuerdan los frutos de zarza, de sabores frutales, carnosos y bien estructurados, se construyen mayoritariamente sobre garnacha y tempranillo, siendo los vinos emblema de esta comarca vinícola. Además, se elaboran crianzas y reservas basados en tempranillo que se caracterizan por presentar una estructura media en boca y ser ricos en matices. Es importante señalar que una nueva corriente de bodegueros en Calatayud está preparando el lanzamiento al mercado de monovarietales elaborados a partir de variedades importadas como merlot y cabernet sauvignon. En cuanto a las uvas blancas autorizadas, éstas son macabeo, garnacha blanca, chardonnay, moscatel romano y malvasía. La variedad macabeo es la más utilizada para la elaboración de blancos, que en general se caracterizan por ser secos, pero de paso suave, con acidez equilibrada, frescos y frutosos. Y por último señalar la existencia de los vinos rosados, creados básicamente a partir de garnacha y que destacan por su buena expresión frutal.
Cruz de Piedra Tinto Cosecha 2001
La Cooperativa Virgen de la Sierra, que fusiona tradición y nuevas tecnologías, cuenta con un total de 400 socios y con 700 hectáreas de viñedo. Las variedades que se cultivan son garnacha, tempranillo y en menor proporción cabernet sauvignon y syrah. Cruz de Piedra Garnacha 2001 es un monovarietal de garnacha de color rojo picota oscuro de capa alta, con destellos morados en el ribete. En nariz despliega aromas limpios de frutas rojas de intensidad media, propios de la variedad. En boca es seco, con buena estructura tánica, fondo ligeramente vegetal, cierta calidez en boca y retrogusto de mediana persistencia, con un final ligeramente amargoso. Maridará a la perfección con riñones de ternera a la casera.Bodega: Virgen de la Sierra. Crianza: No. Variedades: garnacha. Cosecha: Muy buena. Temperatura de servicio: 17º C. Precio aproximado en bodega: 1,95 euros.
Monte Armantes Tinto Crianza 1999
La bodega fue fundada en 1965 en Cervera de la Cañada. Monte Armantes Crianza 1999 está elaborado con tempranillo. Tras una crianza de ocho meses en barricas de roble americano, el vino permaneció en botella durante un año más. Descubrimos así un tinto color rojo rubí oscuro, con ribete granate anaranjado. Aromas de buena intensidad con una primera sensación especiada (vainilla) y un fondo de ligeros tostados, bien ligados con gratas notas frutales. En boca es seco, con buena acidez y tanino pulido que le proporciona un cuerpo medio. Buen paso de boca y posgusto en el que se aprecian los tonos especiados procedentes de su crianza. Perfecto acompañante de mollejas de cordero con pimientos.Bodega: Bodega San Gregorio. Crianza: 8 meses en barrica de roble americano. Variedades: tempranillo. Cosecha: Buena. Temperatura de servicio: 18º C. Precio aproximado en bodega: 2,70 euros.
Marqués de Nombrevilla Tinto Cosecha 2001
Fundada en 1962, la bodega es pionera en la incorporación de la tecnología más avanzada dentro de la DO Calatayud. Ubicada en el municipio de Miedes, cuenta con 300 socios y una superficie de viñedo de 1.100 hectáreas, donde se cultivan garnacha, macabeo, tempranillo, merlot, syrah y cabernet sauvignon. Marqués de Nombrevilla 2001 se presenta muy cubierto de capa, con tonos rojo picota intensos y ribete violáceo. Aromas dulzones de mediana intensidad con recuerdos de fruta confitada. En boca es vivo, con algunas notas herbáceas, tanino notable, de persistencia media y posgusto donde salen los tonos frutosos apreciados en nariz. Acompañar con medallones de solomillo de cerdo a la miel.Bodega: Bodega San Alejandro. Crianza: No. Variedades: Garnacha. Cosecha: Muy buena. Temperatura de servicio: 17º C. Precio aproximado en bodega: 2,70 euros.