'Queremos dar entrada a un nuevo socio financiero'
Es el presidente, primer accionista y uno de los fundadores de Sacyr, donde trabaja desde hace 16 años. La mayor constructora española no cotizada se ha puesto de moda este año, después de la entrada de Juan Abelló en su capital y la compra de un paquete de control de Vallehermoso
José Manuel Loureda anda estos días con una sensación agridulce. El éxito empresarial le acompaña, pero no puede evitar mirar de reojo, con melancolía, morriña y una gran dosis de preocupación hacia su Galicia (nació en Betanzos, A Coruña), asolada por la crisis del Prestige.
Pregunta. ¿Cuál es su diagnóstico de la situación económica actual y las previsiones a medio plazo para el sector?
Respuesta. Con el Plan de Infraestructuras 2000-2007, con obra física hasta 2010, la actividad está garantizada en el sector de la obra civil en todo el Estado. Las inversiones previstas, tanto a través del GIF para el ferrocarril de alta velocidad como los programas de autovías y medio urbano, permiten perspectivas muy buenas, lo mismo que la puesta en marcha del Plan Hidrológico Nacional. A todo ello hay que unirle que la edificación todavía se encuentra en una fase expansiva. En España el trabajo para la construcción está garantizado unos cuantos años. Creo que es muy bueno para el país, porque introduce una sensación de confianza en un sector que genera muchos puestos de trabajo directos e indirectos.
'Salir a Bolsa es una posibilidad que no nos planteamos en estos momentos. Si cambiara la situación, sacaríamos al mercado la matriz''Nosotros volveremos a invertir en Latinoamérica. Brasil y México son dos grandes países para hacerlo'
P. Pero en la última EPA se ha visto por primera vez en muchos trimestres que ha habido destrucción de empleo en la construcción.
R. Creo que es algo eventual, porque en la obra pública se está incrementando y en la edificación no creo que haya podido descender, ya que en el momento máximo de demanda había un problema de cumplimiento de plazos porque no había especialistas suficientes en el país. Ahora, el número de viviendas que se termina es inferior, pero se va a emplear el mismo número de gente. En general, es un sector con escasez de personal especializado.
P. ¿Qué ocurre con los precios?
R. Somos constructores y lo pasamos mal para defender económicamente la actividad de edificación, porque las tensiones de la mano de obra son importantes por la escasez citada. Por contra, el coste de la construcción está prefijado con los promotores, con lo cual los incrementos de precios inesperados no tienes manera de cubrirlos o absorberlos. En España, la competitividad que hay en la construcción es tremenda, tanto en edificación como en obra pública.
P. Hay consenso sobre que el coste del suelo es la causa de la subida de los precios de la vivienda.
R. Yo también lo creo.
P. ¿Cómo se puede superar esta situación?
R. Disponiendo de la mayor cantidad de suelo rápidamente urbanizable.
P. Pero con la ley en la mano hay bastante suelo.
R. Pero hay que tener suelo físico dotado con servicios complementarios, accesos, suministros o saneamientos. Suelo edificable hay, pero habría que arbitrar unos planes muy importantes de servicios y de urbanización. Es imprescindible para cualquier promoción. Estos planes tendrían que elaborarse con una antelación no inferior a tres años. Necesitamos ordenación del territorio.
P. ¿La multiplicidad de competencias administrativas sobre el tema dificulta las cosas?
R. Las grandes promociones, los PAU, son muy complejos, requieren una planificación sobre la que hay competencias estatales, autonómicas y municipales. Desconozco la tramitación exacta que supone, seguramente no menos de cinco años. Por lo tanto, si quieres suelo para 2007, habría que estar ya habilitando o proponiendo PAU nuevos.
P. Y el control sobre estos PAU a veces falla, como se ha visto recientemente.
R. Sí, pero la ley establece que las cantidades entregadas a cuenta para compra de vivienda no entregada tienen que estar garantizadas por una entidad bancaria. De hecho, en muchas promociones entregan esa garantía.
P. ¿Cuándo cree que acabará el boom inmobiliario?
R. Se irá desacelerando lentamente. No creo que vaya a haber una caída ostensible y rápida de la construcción de viviendas.
De las 500.000 viviendas a que se ha llegado en el momento álgido del boom, pasamos a unas 400.000, que no está mal para el sector, incluso se podría llegar a 350.000, pero no va a haber una caída fuerte de la actividad residencial. En Vallehermoso comentan que tienen posibilidades de seguir adelante con su ritmo de viviendas, porque es una compañía que no tiene más del 1,5% del mercado español, pese a ser la primera inmobiliaria del país.
P. El horizonte del Plan de Infraestructuras coincide con la ampliación de la UE hacia el Este que se va llevar buena parte de los fondos comunitarios. ¿Qué va a pasar con la construcción?
R. Para entonces tendremos unas infraestructuras muy buenas y a partir de ese momento pasarán a tener mayor importancia los gastos de conservación. Cambiará el modelo y el gasto total será inferior, ya que las obras en España se hacen razonablemente bien.
P. ¿Iremos a un modelo de privatización de las infraestructuras?
R. Sí; lo lógico es que el Estado contrate a empresas privadas el mantenimiento de las infraestructuras.
P. ¿Dónde estará Sacyr en ese horizonte, el 2007?
R. Precisamente, hace 15 días tuvimos una junta para convertir Sacyr en un holding con cuatro ramas, construcción, servicios, concesiones e inmobiliaria, aunque esta actividad la lleva Vallehermoso, en la que tenemos una posición importante. El objetivo de este esquema es tener sociedades filiales que tengan una vida independiente, con consejos diferentes y autonomía, responsabilidad y objetivos propios. Este sistema también permite que si algún grupo inversor quiere colaborar en algún campo específico, fundamentalmente Sacyr Concesiones y Sacyr Servicios, le podemos dar entrada. Antes no le quedaba más remedio que entrar en todos los segmentos y no sólo en el que le pudiera interesar. Esto afecta a las tres filiales citadas inicialmente. El inmobiliario estará en manos de Vallehermoso.
P. La entrada de socios en las filiales, ¿sería en minoría?
R. Depende. En general, sí, porque serían inversores de tipo financiero en vez de industrial.
P. ¿El proyecto de salir a Bolsa se ha descartado?
R. Tuvimos muchas presiones en 1999 y 2000 porque en aquellos años interesaba a todo el mundo. Entonces no lo hicimos porque no lo consideramos oportuno para desarrollar la sociedad. Tenemos confianza en nuestros propios medios y pensamos que los resultados de la sociedad son fundamentales para desarrollarla. Así que optamos por mantener los porcentajes accionariales. También hay que tener en cuenta que no necesitábamos financiación específica para llevar a cabo nuestra estrategia. Y hoy, todavía con menor motivo. Es un tema que no nos planteamos en un cierto tiempo.
P. Si se diera la vuelta a la situación, ¿se sacarían filiales o la matriz?
R. La matriz.
P. Se dice que Sacyr busca un socio financiero.
R. Tenemos en autocartera un 5% y si encontramos una oferta conveniente el consejo la vendería a un grupo que nos ayudara en la gestión.
P. ¿æpermil;se sería el umbral máximo en venta?
R. A un grupo financiero menos del 5% no le interesaría por motivos fiscales. Como máximo venderíamos un paquete entre el 5% y el 8%.
P. ¿Hay muchas entidades interesadas?
R. Sí, hay gente interesada, pero también tendría que interesarnos a nosotros para mejorar el desarrollo de nuestra sociedad. Más que por la necesidad de vender la autocartera, queremos tener accionistas de referencia que nos ofrezcan sinergias y negocios complementarios o relacionados con la propia construcción.
P. También se comenta que Sacyr busca un socio porque ha pasado de ser una sociedad con caja a una sociedad fuertemente apalancada.
R. No. En absoluto. Por entrar en Vallehermoso pagamos 568 millones, de los que 500 fueron financiados. De ésos, a finales de año vamos a firmar un crédito sindicado a ocho años por sólo 325 millones. El resto lo habremos devuelto. No tenemos ninguna dificultad ni tampoco necesidad de vender la autocartera. Nos interesa para dar entrada a otros socios que aporten conocimientos. Queremos abrirnos al mercado. A lo mejor hemos sido hasta ahora una empresa cerrada accionarialmente. Hasta la entrada del grupo Torreal en el capital no había habido ninguna transacción con acciones. La operación de Torreal ha sido beneficiosa para Sacyr.
P. ¿Les interesa la privatización de ENA?
R. Sí, estamos en conversación con grupos financieros para acudir a esa privatización.
P. ¿Van a seguir intentando crecer en servicios?
R. Nosotros estamos abiertos a cualquier colaboración, fundamentalmente en el campo de los servicios, donde nuestra presencia es escasa. Queremos elevar nuestra actividad con medios propios, pero si algún día tenemos una oportunidad de comprar una empresa de este campo lo haríamos. En construcción no vamos a hacer nada, porque somos autosuficientes, y en concesiones, tampoco. Por eso nos hemos convertido en un holding, para que Sacyr Servicios tenga autonomía y libertad de sus directivos y su consejo para actuar.
P. ¿Contemplan la posibilidad de una fusión con otra constructora?
R. No. Descartamos esa idea.
P. ¿Y prevé que vaya a haber nuevos movimientos en el sector?
R. Lo ignoro.
P. Pero, ¿tendrían sentido?
R. En general no tiene demasiado sentido porque las constructoras españolas son las más potentes del mundo y están muy bien preparadas para trabajar fuera de España.
P. Volviendo a Vallehermoso. ¿Le sorprendió la reacción del Gobierno para tomar medidas contra este tipo de operaciones al borde de las normas sobre toma de control societario?
R. Es un tema complejo. Entiendo que el Gobierno tiene que vigilar la defensa de todos los accionistas de las sociedades. Creo también que los excesos de regulación no son buenos. El mercado debe ser en general libre, siempre que se cumplan las normas éticas de funcionamiento interno de las sociedades.
Futuro
P. ¿Habrá fusión con Vallehermoso?
R. Actualmente no la va a haber. Vallehermoso tiene un gran equipo gestor, como lo demuestran sus excelentes resultados. El beneficio neto en 2002 se aproximará a los 200 millones, por lo que tendremos como impacto positivo en nuestra cuenta de resultados 50 millones netos, lo que nos permite retribuir nuestra inversión financiera en Vallehermoso. Hemos hecho la inversión desde el punto de vista financiero y con vista a una cierta colaboración industrial, porque esperamos ser competitivos en las obras que licite Vallehermoso e incrementar nuestra carga de trabajo.
P. ¿Cuáles son las previsiones de Sacyr para este año?
R. Pensamos cerrar el ejercicio con cerca de 1.270 millones de facturación total, con un resultado neto de 175 millones, contando los atípicos por la venta de Prosacyr y la venta del paquete en Iberpistas. Ello supone un alza del 60% sobre los resultados de 2001. Sin atípicos, la previsión es que nuestros beneficios experimentarán un crecimiento de cerca del 10%.
Exterior
Pregunta. Ferrovial ha realizado provisiones por su presencia en Chile, ¿Sacyr también?
Respuesta. Cada concesión es independiente. Las que nosotros tenemos en Chile, afortunadamente, disponen de subvenciones por parte del Gobierno chileno en función del tráfico. Nosotros hemos tenido suerte o hemos acertado en nuestras decisiones. Además, nuestras concesiones no se ven afectadas por la devaluación del peso chileno por el seguro de cambio que tenemos frente al dólar. En todo caso, a lo mejor a final de año tenemos que realizar una pequeña provisión, pero hoy no nos es necesario. Además, los intereses que pagamos en varias concesiones están referenciados al dólar y hoy este índice está en unos niveles muy bajos, el 1,5%, con lo que la carga financiera nos está disminuyendo.
P. Aporta ya beneficios la filial de concesiones.
R. Sí, nos esta aportando resultados positivos.
P. Tras la experiencia en Chile y Colombia, ¿Latinoamérica sigue siendo un mercado objetivo para Sacyr?
R. Las empresas españolas han hecho bien en intentar trabajar en la zona, independientemente de los problemas económicos que ha habido, sobre todo en Argentina. Pienso que todas ellas saldrán adelante.
P. ¿Volverán a invertir en Latinoamérica?
R. Sí; nosotros, sí. Hay grandes países, como Brasil y México. Argentina ha sido un caso singular y dañino para la imagen de la zona, pero realmente sólo les ha afectado a ellos.
P. Y la inversión en Portugal.
R. Va muy bien. Tenemos el 30% de Somague, la segunda empresa del país. Ahora queremos colaborar con ellos fundamentalmente en Brasil para ir a trabajar directamente a ese país. Creo que las empresas de construcción españolas son las más fuertes y potentes del mundo, están capacitadas para desarrollar su trabajo fuera de España. Es muy importante que estas empresas puedan tener una actividad elevada dentro para ir formando a gente para mandarla fuera. Deberíamos ser un país exportador de gente especialista en construcción.
P. ¿Europa del Este?
R. No la contemplamos en nuestra estrategia.