Cuevas defiende ante el Gobierno el respeto a la autonomía empresarial
El Teatro Real fue ayer el escenario elegido por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para celebrar su 25º aniversario. Varios centenares de empresarios escucharon el balance que hizo José María Cuevas de estos años, que no dudó en calificar como 'el más brillante de toda la Historia de España'. Ante la presencia del rey Juan Carlos I, el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, y el titular de Trabajo, Eduardo Zaplana, el presidente patronal felicitó a su organización por haber contribuido a 'casi eliminar la tradicional querella social que había envenenado la historia de España'.
Defendió la autonomía de los empresarios al señalar que a la CEOE 'no le ha pesado mantener su independencia funcional y de criterio' mediante la autonomía total de otras instituciones política o sociales. Si bien Cuevas admitió que CEOE se arrepiente de cosas y, sobre todo, de 'algunas ocasiones en que nos mordimos la lengua cuando no debimos hacerlo'.
Cuevas lanzó varios retos para el futuro inmediato de la patronal: afrontar el fenómeno de la inmigración; la tutela de las inversiones en el exterior o la repercusión de la ampliación de la Unión Europea. El líder patronal aseguró que CEOE no sería lo que es hoy 'sin el clima de entendimiento del reinado de Juan Carlos I'.
En respuesta, el Rey ensalzó el papel de CEOE por haber consolidado unas relaciones laborales basadas en la concordia y la negociación 'relegando al olvido los endémicos conflictos y arrogancias que tanto han perjudicado nuestra convivencia en el pasado'. El resultado de esto, dijo el Rey, ha sido la revalorización de la figura del empresario como generadora de riqueza y empleo.
Rato se felicitó porque los empresarios han sabido aprovechar las reformas del Ejecutivo e hizo una 'mención especial' a Cuevas en nombre del Gobierno 'por defender siempre los intereses de España por encima de los demás'.
Al acto asistieron también el presidente de la patronal europea Unice, George Jacobs, y de la Organización Internacional de Empleadores, François Perigot. Los líderes de CC OO y UGT, que no asistieron al acto, estuvieron representados por otros miembros de su organización.