El reaseguro español aumentó su negocio un 60% tras el 11-S
Los atentados del 11 de septiembre precipitaron un cambio de ciclo en el reaseguro que beneficiará a las cinco aseguradoras españolas que componen el llamado pool de grandes riesgos industriales. Tras el 11-S, el negocio ha crecido más de un 60% para esta agrupación de interés económico. Álvaro Muñoz, presidente de la patronal Unespa y de Musini, acaba de tomar las riendas de la presidencia del pool por segunda vez.
Musini, Caser, La Estrella, Vitalicio (ambos del grupo Generali), Plus Ultra y la portuguesa Imperio formaron hace 12 años este grupo, que tiene por objeto cubrir a las aseguradoras del mercado ibérico, que a su vez hacen frente a riesgos industriales de gran magnitud y lo hacen de manera conjunta (correaseguro). El año pasado, los ingresos conjuntos rondaron los 18 millones de euros.
Para Álvaro Muñoz, que fue el primer presidente y fundador del pool, el objetivo es 'aprovechar la coyuntura favorable en este segmento'. El mercado del reaseguro (el seguro de las aseguradoras) ha dado un vuelco, tras un mal ciclo de casi 10 años en los que tuvo precios muy por debajo de los altos riesgos afrontados y sufrió las prácticas poco ortodoxas de algunas compañías que invertían las primas para obtener liquidez inmediata (lo que se denomina cash-flow underwriting).
'Ahora ha vuelto la ortodoxia y el precio de las pólizas se ha ajustado y ha experimentado un crecimiento, que es lo que explica el incremento del negocio', señala Muñoz, que sustituye en el pool a Gerardo Aróstegui, de Plus Ultra Seguros Generales (comprada por Groupama). Las tarifas han subido más del 60% en el último año. Para el próximo, las previsiones de negocio son muy optimistas en un momento en el que 'hay un déficit de suscripción' porque las entidades de reaseguro ya no cubren cualquier riesgo a cualquier precio (desde la cobertura de incendios de una fábrica a la carga de un petrolero). Ahora ponen un límite al potencial siniestro.
Una cuota cada vez mayor
Tras una experiencia frustrada en los ochenta de una agrupación de reaseguradoras españolas, el actual pool ha conseguido hacerse un hueco en el mercado, ganar cuota y colocarse en posición competidora frente a las entidades foráneas.
'Antes había una excesiva dependencia de las reaseguradoras extranjeras', apunta Muñoz. Una de las ventajas del pool es que las entidades que lo integran están obligadas a ceder un porcentaje mínimo de toda la cartera de riesgos. Así se evita que el pool sólo cubra aquellos que rechazan otras aseguradoras por su mala calidad.