Ofensiva empresarial de las mujeres
Más de 1.300 emprendedoras han solicitado en el último año apoyo del programa de microcréditos para mujeres destinados a crear empresas
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Hacía 20 años que Pilar Yáñez tenía en mente recuperar para el cultivo unos terrenos familiares en Rubayo (Cantabria) e instalar en ellos varios invernaderos que permitieran hacer rentable la producción. La oportunidad le surgió después de haber contactado con varios cooperativistas y de haber obtenido un microcrédito concedido por La Caixa a instancias de Fidem (Fundació Internacional de la Dona Emprendedora) y del Instituto de la Mujer. Este Programa de Microcréditos ha permitido dar a luz otros proyectos empresariales como el centro cultural Formiguer de Castellón de la Plana, la Tetería Damasco de Segovia, la Escuela de Danza Lola Sornichero de Alcantarilla (Murcia) o un despacho de psiquiatría y psicología en Barcelona.
Desde que el Programa de Microcréditos para Mujeres Emprendedoras se puso en marcha, hace poco más de un año, se han recibido unas 1.300 solicitudes y se han concedido más de un centenar de préstamos. 'Contamos con una línea de crédito de La Caixa de seis millones de euros, de los que ya se han utilizado 1,20 millones para financiar proyectos concretos y viables', señala Anna Mercader, presidenta de Fidem. La Fundación se creó en 1997 por un grupo de empresarias de reconocido prestigio que, 'conocedoras de las dificultades que hoy en día encuentran las mujeres emprendedoras para compaginar la familia y la empresa', intentaban ayudar a ese colectivo emergente a crear sus propias compañías. 'Queremos conseguir para ellas apoyo y financiación para poder ser competitivas en un mercado cada vez más difícil. Por eso nos proponemos dar soporte y visibilidad a esas mujeres', explica Mercader.
El problema que encontraba la mayoría de las emprendedoras que se disponían a abordar un negocio era el acceso a las fuentes de financiación. Todavía hoy a las mujeres les resulta más difícil que a los hombres obtener créditos para desarrollar un proyecto empresarial, pese a que 'está demostrado que las mujeres son magníficas pagadoras', apunta la presidenta de Fidem. Sin embargo, y a pesar de estos inconvenientes, del total de compañías que se crearon en 2001 en España, más de la mitad fueron constituidas por mujeres. Una gran parte son pymes con menos de cinco empleados.
La encuesta de población activa y el INE ya reflejaban el año pasado que en el caso de sociedades sin asalariados, el 47% están gestionadas por féminas, un porcentaje que se eleva hasta el 55% en el sector del comercio.
El perfil de las emprendedoras que asumen el reto de crear una compañía se enmarca dentro de tres situaciones muy concretas. Mayores de 40 años que tras dedicar un periodo de su vida a la familia deciden retornar al mercado laboral sin conseguirlo; entonces optan por crear su propio negocio (generalmente en el sector servicios). El segundo perfil corresponde a jóvenes bien formadas, incluso con varias carreras, que no consiguen un puesto de trabajo a su nivel y deciden instalarse por sí mismas o asociarse con otras colegas. Por último, está un grupo de mujeres que rondan la treintena y quieren compatibilizar la vida familiar y con hijos con una actividad laboral a media jornada o de horario flexible. El 34% de las emprendedoras que solicitan este tipo de microcréditos específicos para mujeres tienen estudios universitarios, el 26% son madres solteras y el 17% están separadas o divorciadas. pasa a la página 4 æoelig;